Opinión

Primero, ¿noticias?

martes, 18 de agosto de 2020 · 15:41

Twitter: @marisahurtadom

La opinión pública mueve al mundo. El poder oculto de los medios de comunicación masiva radica en su capacidad de dominar a las grandes masas, logrando hacer que los subyugados vean el mundo a través de los ojos de los subyugadores. Esto lo hacen modificando la realidad, ocultando ciertos factores, deformando otros, y presentando asuntos falsos como verdades absolutas, ya que al final de cuentas “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.

Esto lo hemos visto en diferentes cuestiones en nuestro país. Tal fue el caso de Florence Cassez, quien fue sentenciada a 60 años de prisión por secuestrar, junto a su novio, a 3 personas en 2005. Su arresto y la consiguiente liberación de sus víctimas fueron retransmitidas por uno de los noticieros de mayor audiencia, conducido por el periodista Carlos Loret de Mola, en Televisa, y ha sido uno de los casos más sonados de noticias falsas, ya que no fue más que un teatro para darle gloria a la Policía Federal, y en provecho de la audiencia televisiva. Los mexicanos vieron un montaje en el que el policía que llevó la investigación fue ascendido y solo un periodista fue despedido.

Por otro lado, está el ejemplo de Frida Sofía, quien se convirtió en hashtag, en trending topic y en el símbolo de una gran tragedia como lo fue el sismo que sacudió a la Ciudad de México el 19 de septiembre de 2017. Periodistas y medios de comunicación presumieron haber tenido acceso a información que les permitió saber que había una niña viva en el derrumbe de la Escuela Enrique Rébsamen. Televisa dedicó horas de transmisión al rescate de la misma, para que al final se acabara diciendo que hubo una confusión y que no había pruebas de la existencia de esta pequeña. Lo mismo ocurrió en el temblor del 85 donde también se presumía que había un niño atrapado bajo los escombros.

La realidad es que en ambos casos se trató de un ensamble mediático para sacar del foco el manejo del desastre por parte de las autoridades, y administrar la información que querían que llegara al público.

En el presente, estamos a menos de un año de tener elecciones federales en México, y este tipo de circo y maroma perpetrado por parte de los medios de manipulación se hará presente pues al final han dejado de lado la mayor de sus obligaciones que era informar, y poco a poco se han convertido en un negocio seguro, que llama la atención de empresarios y gobiernos, que triunfan en infiltrar la información que ellos elijan e imponérsela al público.

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc. 

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