Opinión

La disyuntiva de Banxico

domingo, 16 de agosto de 2020 · 17:55

Twitter: @sofissy

El jueves pasado, Banco de México decidió reducir en 50 puntos base la tasa de referencia hacia un nivel de 4.50%, de esta manera ha realizado un total de 6 recortes en el año equivalentes a 300 pb, desde la tasa de 7.50% donde comenzó el año.

Hay que recordar que el principal mandato de Banxico es “mantener una inflación baja y estable”, además de proveer a nuestro país de una moneda así como conservar el poder adquisitivo de la moneda y promover el sano desarrollo del sistema financiero. Esto lo realiza a través de diferentes mecanismos: el más conocido es a través de ajustes en la tasa de referencia, aunque también lleva a cabo subastas de compra y venta de valores gubernamentales o subastas de compra y venta de dólares, entre otros.

Descrito lo anterior, ahora hay que destacar que en este año hemos visto cómo la inflación ha fluctuado de 2.15% a 3.70%, siendo el primero el menor nivel observado durante abril mientras que el segundo es de febrero, muy cercano a lo observado en julio donde alcanzó un nivel de 3.62%, por lo que podría interpretarse que el Instituto Central aún contaba con espacio para reducir su tasas, puesto que los precios al consumidor no se han acelerado más allá del límite superior (4%).

Sin embargo desde el mes de marzo principalmente vimos un cambio completo del panorama tanto nacional como internacional, con el desarrollo de la pandemia por coronavirus que provocó una puesta en pausa de diferentes sectores económicos. Esto por ende provocó una reducción en el consumo, pérdidas de empleos, caída en los ingresos y una mayor dificultad para la distribución de algunos productos y en el caso de México, el precio de los combustibles se elevó provocando que fuera más caro este servicio. Lo anterior, se dio ante la falta de estímulos a las gasolinas por parte del Gobierno Federal que ha estado ajustando su gasto ante la posibilidad de que tenga menores ingresos a causa de lo ya mencionado.

Como consecuencia, la inflación empezó a elevarse a partir de junio lo que puso en duda si Banxico debería seguir ajustando a la baja su tasa de referencia. Cabe señalar que a pesar de que el principal mandato de Banxico es mantener una inflación baja y estable, a final también es proveer de liquidez a los mercados, una forma es a través de ofrecer una tasa de interés más baja para incentivar el crédito tanto a las empresas como a los consumidores.

En este contexto, el comunicado difundido la semana pasada, a pesar de decidir bajar el nivel de la tasa objetivo, la votación fue dividida ya que un miembro votó por reducirla en menor medida. Esto muestra cómo los miembros observan (citando):

“Un panorama incierto para la inflación y un balance de riegos alcistas que podrían repercutir en la economía mexicana”.

De esta manera, se abrió la posibilidad de que Banxico ponga en pausa un ciclo bajista en su política monetaria, con lo que la tasa podría terminar el año en 4.50%. Habrá que ver cómo evoluciona tanto la inflación como la economía en los próximos meses del año para ver la forma en que Banxico resuelve su disyuntiva.

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc. 

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