Opinión

Una juventud que no teme

martes, 11 de agosto de 2020 · 16:14

Twitter: @YessUrbina

Hace apenas tres años y medio que comencé a participar en política, pasé por un partido donde tuve la oportunidad de adquirir conocimientos muy valiosos y de conocer a jóvenes talentosos con muchas propuestas y ganas de trabajar por un México más justo e igualitario. Pero cuando realmente sentí que mi verdadera participación política comenzó, fue cuando me uní a un movimiento de la sociedad civil que exige derechos y en donde he podido aplicar tanto parte del conocimiento que adquirí en el partido político como en la universidad.

Con las elecciones de 2018, me quedaron claras muchas cosas que no quería hacer durante mi participación política y hay una que engloba todo: no recurrir a las prácticas de viejos políticos que tanto han dañado al país y siguen sin entender. Pese a tener claro esto, quienes estamos dentro del medio sabemos que, desafortunadamente, estas prácticas se dan en nuestra generación e incluso de una peor forma.

La credencial de jóvenes no es vitalicia y pareciera que a veces lo olvidamos, ponemos encima de nuestros ideales la defensa o el ataque a un personaje, dejando de lado nuestros valores, coherencia y motivación de participar en la política. También olvidamos que el acceso al poder no debe ser el objetivo, es solo un medio que nos permitiría incidir en la realidad que queremos cambiar. La política vieja se aferra a continuar con esas malas prácticas, pero por fin están llegando jóvenes a apropiarse de espacios de decisión y de opinión a los que antes era imposible llegar y algunas cosas están cambiando.

Es importante que a menos de un año de las siguientes elecciones, tengamos muy claro el panorama tan desalentador que enfrentamos y que la pandemia vino a agudizar. La vida como era hace apenas algunos meses no volverá y exige cambios radicales que nuestra generación, sin duda, puede impulsar en colectivo.

Los partidos políticos deben tener claro que hay juventud preparada y con proyectos viables que pueden transformar la realidad, es momento de dejar de “juvenear” y cumplir con una cuota por mera imagen pública. Los medios de comunicación son cada vez más abiertos, pero no deja exento el riesgo de que solo un cúmulo de jóvenes sean quienes tienen acceso a estos espacios, tienen que abrirse mucho más. Nuestra máxima institución de juventud, el IMJUVE, tiene que tomar con seriedad su mandato y cumplirlo, hasta ahora se ha dejado de lado a los jóvenes con discapacidad y se ha trabajado bajo mecanismos poco transparentes y que no llegan a la mayor parte de la juventud, solo a unos cuantos.

Pero más allá de los escenarios que mencioné y que son terriblemente elitistas, es vital que conozcamos los problemas que hay fuera de nuestra burbuja y que realmente laceran a la población mexicana a la que deseamos servir desde diversas trincheras. Pretender que entendemos un problema sin un acercamiento social, es continuar perpetuando lo que han hecho viejos políticos y que es insostenible en el corto plazo.

Ahí es donde está nuestra misión más grande, no en el debate que polariza ni en el grupo político para el que solo somos un medio para continuar sus malas prácticas. Es momento de que rompamos con ese viejo esquema y demostremos que nuestra generación puede hacer las cosas diferentes desde una vocación genuina y de verdadera transformación.

Por último, tampoco debemos dejar de lado los problemas que nuestra generación enfrenta y enfrentará sin un sistema de pensiones, con acceso a la educación cada vez más complicado y con un sistema laboral precario y una lista larga de violaciones de derechos que no se están atendiendo con la urgencia que requieren.

Tenemos muchos retos enfrente que podemos asumir con responsabilidad, tengo mucha esperanza en mi generación porque sé de lo que somos capaces y porque confío en que podemos romper con los esquemas que se nos han impuesto, ya no tenemos miedo de alzar la voz porque cada día somos más conscientes del valor de nuestro talento y la fuerza de nuestras convicciones. No perdamos eso de vista nunca, por nada ni por nadie.

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc. 

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