¡Música para viajar!

Twitter: @sylvanalm

Hay música que te transporta a otros lugares. Lugares no sólo físicos, sino de emociones y sensaciones. Algunas veces paz, otras felicidad, muchas tantas simplemente te provoca escuchar sin pensar, poner la mente en blanco.

Piezas musicales que te hacen soñar despierto. En mi caso, generalmente son composiciones que me llevan a un estado en el que mi mente encuentra caminos con distintas profundidades, en donde lo que escucho me hace sentir y generar nuevos estados de conciencia.

Hay días en que sólo quieres ver el cielo, sentir el viento y disfrutar de un café o un vino. Y es cuando doy reproducir a mi playlist titulada Magic Music.

No hay un patrón de estilos, lo mismo pueden encontrar a compositores que pueden ser clasificados como música minimalista clásica, instrumental independiente, electrónica o ambient pop. El hilo conductor está en la capacidad de generar sensaciones muy particulares.

Así, les comparto un poco de música que les garantizo los transportará lejos, tan lejos como su mente se deje llevar.

1. Glósóli de Sigur Rós.

No recuerdo la hora, pero aún había sol. Dania, mi partner in crime para los conciertos tomaba vino blanco -de dudosa calidad- de un vaso brandeado con el logotipo de Lollapalooza.

Nuestra manta de colores sobre el pasto, el sol y un cielo hermoso. A un lado una mujer con dos niños, el bebé dormía en su carriola, y la niña dibujaba con sus crayolas. De pronto, empezó a sonar Sigur Rós, y no pude más que disfrutar del momento.

Sigur Rós, es una banda islandesa de post-rock. Son conocidos por su sonido etéreo, y el uso del vonlenska, el cual no es un verdadero lenguaje ya que carece de una estructura gramatical consistente o palabras con significado. La banda ha declarado que el uso de este tipo de lenguaje, es la mejor forma de utilizar la voz como un instrumento más, y así permitir que cada quien lo interprete a su modo.

2. The Cycle of Breathing de Mabe Fratti.

Esta cellista guatemalteca tiene una capacidad creativa y de interpretación fantástica. Su trabajo no tiene desperdicio, sea como solista o en los proyectos en los que ha participado (como Amor Muere o Fraaek).

The Cycle of Breathing es quizá mi favorita, pero les recomiendo explorar sus composiciones.

3. Spiegel im Spiegel de Arvo Pärt.

Por ahí de 2012, Pärt visitó México para un homenaje en el Palacio de Bellas Artes, discretamente tomó lugar en un palco, y al finalizar el concierto recibió un ramo de flores.

Lo había escuchado mucho, pero nunca imaginé disfrutar de su música en vivo, y con él presente. Fue una noche mágica, y es que en cuanto empiecen a escuchar su obra no podrán soltarlo.

Es un compositor estonio espléndido, precursor de la música minimalista. Sus piezas son dulces y dolorosas a la vez. Tan sutiles y delicadas que llegan muy hondo.

4. So long, Lonesome de Explosions In The Sky.

Son un cuarteto de Texas, quienes se clasifican a ellos mismos como instrumental indie rock. Han producido música para películas como Prince Avalanche.

Aunque apenas rondan los 600,000 escuchas mensuales en Spotify, han logrado incluirse en el Billboard y en varios carteles de festivales importantes a nivel mundial.

5. Eden de Hooverphonic.

Esta banda originaria de Bélgica es relativamente famosa por su canción Mad about you. Definen su música como ambient pop, y tienen presentes elementos pop, psicodélicos y orquestales.

Eden es un rola increíble, pero no dejen de escuchar este álbum completo.

6. Sansula de Dominik Eulberg en colaboración con Max Cooper

La primera vez que escuché esta rola, llevó mi mente al bosque. Yo no conocía a Cooper ni a Eulberg, así que sólo me dejé llevar por su música, pero curiosamente ambos tienen una marcada influencia de la relación de los seres humanos con la naturaleza.

Dominik es un DJ alemán que además disfruta de trabajar como guardabosques en parques nacionales, cuestión que se ve reflejada en sus creaciones de música electrónica donde utiliza sonidos como el croar de las ranas, por lo cual algunos críticos lo han calificado como eco-tecno.

Max Cooper es un productor con sede en Londres, que principalmente se enfoca a la música electrónica. Antes de dedicarse a la música estudió un doctorado en Biología Computacional, lo que claramente ha influenciado su sonido.

¡Se los dije! De todo un poco, pero cada una es un viaje.