Opinión

Espectáculo lamentable

viernes, 17 de julio de 2020 · 12:49

Twitter: @HigueraB

No sé si lo he comentado con ustedes, querid@s lectr@s, pero soy fan de Haruki Murakami. Ni uno solo de la casi veintena de libros suyos que he leído me pasó de noche. Todos me dejaron algo importante.

Sin embargo, algunos de ellos me dejan más marcado. Sus pensamientos, citas e historias saltan con mayor frecuencia y claridad en mi mente en situaciones cotidianas. Uno de ellos es De qué habló cuando hablo de correr.

La que más recuerdo habla del privilegio que es envejecer, es hermosa. Sin embargo, el día de hoy recordé con claridad otra, también muy buena. Esto ocurrió tras escuchar a John Ackerman dar un plañidero discurso, lleno de quejas y berrinches, cuando el comité técnico de selección entregó a la Junta de Coordinación Política de la Cámara de diputados las quintetas para ocupar el cargo de consejeros en el INE.

El tabique que separa la sana autoconfianza de la insana arrogancia es realmente fino, es la cita a la que me refiero.

En una muestra más de incongruencia y falta de compromiso, el cuestionado…doctor Ackerman, mostró ante todos los que estuvimos siguiendo la transmisión de este acto un espectáculo lamentable, mostrando que ya sobrepasó, y por mucho, el límite al que se refiere Murakami.

Desde el momento en que se integró el comité, el doc…John Ackerman se destacó como el elemento disruptor y atrabiliario del grupo. Mostró claramente que el proceso era lo que menos le importaba, que tenía una agenda y que los argumentos políticos no se aplicaban a él y su designación.

Y hoy, de forma soberbia y torpe atacó a los compañeros del comité con el mismo tipo de argumento. Seis de siete firmaron el acuerdo sin objeciones y a eso llama Ackerman “una parte sesgada” del comité, que impuso “su visión” y con la que no se encontraba de acuerdo.

Las filtraciones periodísticas señalaban desde el día anterior que el catedrático de la UNAM buscaba imponer candidaturas específicas, incluso se llegó a señalar conflictos de interés por la cercanía con su familia política. Nada de eso importó para él, su agenda y sus deseos eran lo que importaba, no el trabajo consensuado de seis de sus pares.

Todo lo que se le oponga es indigno, lleno de intereses contrarios a la patria, una jugada de cooptación de los conservadores. Parece que nadie más se dio cuenta pues todos los miembros de la JuCoPo defendieron de una forma u otra el trabajo y las quintetas, ni siquiera Noroña se decidió apoyar sus reclamos.

No han pasado ni cinco horas y ya se encuentra tuiteando, vociferando, la injusticia que se cometió, el sesgo que se tuvo y la falta de voluntad en favor del cambio…sin nada más que su propia voz para sostenerlo.

Y en el fondo no es algo que sorprenda en realidad, ya nos había dado muestras de su delicada y sabia forma de opinar al comparar a periodistas con sicarios sanguinarios, sin remordimiento alguno.

El verdadero problema es que su discurso resentido, donde el centro es lo que él quiere, puede tener ecos funestos en los próximos meses.

Como un niño furibundo que rompe los platos y después se da cuenta que no tiene donde comer, el auto nombrado Joker del Instituto de investigaciones Jurídicas de la UNAM, plaza cuya designación ha sido ampliamente cuestionada, esta dañando de origen el nuevo Consejo general del INE.

Al confundir sus caprichos y agenda personal con el destino manifiesto de la democracia mexicana buscó proyectar una sombra de duda, de complot, sobre los otros seis seleccionadores y la totalidad de los 20 candidatos, con lo cual siembre una semilla oscura de descrédito que, sin duda, se esforzara por hacerla crecer y florecer.

Este acto se suma a varios, igual de lamentables e incongruentes, que han ocurrido por donde él pasa. Señalamientos de enriquecimiento ilícito que son respondidos por amenazas de demandas en lugar de derecho de réplica, indolencia ante los evidentes conflictos de interés que surgían de su nombramiento como miembro del comité seleccionador, negativa a transparentar su vida y patrimonio y sobre todo, la incansable afición que tiene a escucharse argumentar y decir que él y solo él puede tener razón en materia de democracia e instituciones electorales.

Esto, sin importar los costos en credibilidad, recursos y hasta vidas que podría acarrear en el próximo proceso electoral.

Ojalá, Murakami me perdone por relacionarlo con este personaje.

PD tras escribir esta columna los seis miembros del comité señalados por Ackerman divulgaron un comunicado Enel cual se desmontan las falsedades dichas por el esposo de Irma Eréndida Sandoval…how the mighty fall!

#InterpretePolitico

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