Opinión

Black Lives Matters, racismo y famosos

viernes, 5 de junio de 2020 · 13:49

ExPOPsión

Twitter: @JosManu31

El movimiento social Black Lives Matters (BLM) existe desde 2013 para exigir justicia a casos donde la comunidad afroamericana ha sido vulnerada en sus derechos. Desde el pasado 25 de mayo las movilizaciones regresaron a las calles a causa del asesinato de George Floyd a manos del policía Derek Chauvin quien lo asfixió al momento de arrestarlo porque presuntamente Floyd había pagado con un billete falso en una tienda. Floyd estuvo varios minutos en el suelo sometido por la rodilla de Chauvin y repitió varias veces la frase “I can’t breathe” (No puedo respirar) pero fue ignorado.

Las calles en EE.UU. se inundaron de personas que hasta la fecha exigen justicia por este caso y por otros tantos que no son tan mediáticos. Por primera vez en la historia se vio la Casa Blanca con luces apagadas después de los disturbios y quemas que sucedieron afuera de la misma con el objetivo de exigir el fin del racismo, algo que lleva toda una historia de existencia y que se ha acentuado en la era Trump. 

Varios famosos se unieron a las protestas y otros pagaron las fianzas de los detenidos a causa de las movilizaciones como Ariana Grande, Justin Bieber, Katy Perry, Harry Styles, Beyoncé, Cardi B, Halsey y Oprah. El canal infantil Nickelodeon también alzó la voz a su manera al interrumpir durante 8 minutos y 46 segundos su programación (el mismo tiempo que Floyd luchó por su vida al intentar respirar antes de ser asesinado). 

Los movimientos sociales utilizan hashtags para que sus participantes puedan identificarse, informarse y para tener su activismo en redes socio digitales. A mitad de semana los activistas del BLM pidieron que los aliados a la causa dejaran de usar su hashtag para unirse de forma solidaria a la lucha pues esta es su forma de comunicación. Para los aliados se creó el #BlackOutTuesday con el fin de que promover negocios, arte e información que pueda amplificar la voz afroamericana en el mundo.

La solidaridad de los mexicanos en redes sociales estuvo muy presente, pero tampoco es muy útil que como pueblo nos solidaricemos con el movimiento estadounidense si dentro de nosotros creemos que existe el racismo inverso contra los blancos o bien que “en México no experimentamos racismo” tal como lo dijo el “influencer” Juanpa Zurita. Respecto a lo dicho por Zurita podemos recurrir al Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) para tener datos del racismo que millones viven día a día. Un 64.6% de las personas se consideran a sí mismas como morenas, más del 54% cree que el color de piel es un factor que puede causar insultos y un 15% afirma que sus derechos no han sido respetados por el color de su tez.

Recordemos el caso de Yalitza Aparicio cuando protagonizó Roma, la discriminación nunca se detuvo contra la actriz y docente quien se enfrentó a críticas sólo por su origen étnico. En su reciente artículo para el New York Times Yalitza expuso cómo México continúa siendo un país que discrimina por motivos de raza y clase.

Hay algo que debemos entender, este movimiento no es una moda a la que los usuarios deben unirse sólo por ser “políticamente correctos”. No sólo es montarse a un hashtag o hacer portadas llamativas de apoyo como muchas empresas suelen hacer cada junio con la comunidad LGBTTTIQ, con eso se logra disimular la forma, pero no se ataca el fondo. El primer paso siempre será cuestionamos los propios comportamientos racistas que aún viven en nuestras mentes y actuar para desmontarlos.

 

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