Lo que usted diga señor presidente

Twitter: @Hector_Esca

Nada cambió con la transición de gobierno, tampoco sirvió que un partido nuevo llegara al poder. La política es la misma de siempre, aquella en la que el presidente no se equivoca, en la que el mandatario siempre tiene la razón y con la que recordamos aquella anécdota en la que se dice que   Porfirio Diaz preguntó la hora y le contestaron “la que usted diga".

Hoy es el mismo panorama, uno sombrío, incluso más que en otros momentos y eso ya es mucho decir. El presidente Andrés  Manuel López Obrador se equivoca de manera regular y con pifias de tamaño mayúsculo, a pesar de ello hay detrás de él un equipo que no lo cuestiona, que le aplaude y lo celebra. 

Los gobiernos deben tener contrapesos, las críticas son necesarias para reconocer los errores y la construcción  de acuerdos se da con la  voluntad de quien gobierna. Hoy la tentación del mandatario para controlar todo su espectro es tal que insiste, incluso, en atacar al organizador de las elecciones.

También de manera cotidiana confronta desmesuradamente a medios de comunicación, actores políticos, críticos y todo aquel que le represente algún tipo cuestionamiento. Siempre desde una posición de ventaja, desde el poder, desde Palacio Nacional.

La falsa disyuntiva de “estás conmigo o en mi contra" resulta no solo cuestionable sino peligrosa en un país polarizado y dividido.

Hoy podemos observar dos bandos que no van a ceder jamás, lejos de ello, se vive una batalla que no solo divide opiniones sino incluso familias.

Es perverso observar como desde el poder están dispuestos a incrementar el odio entre aquellos que la autoridad gobierna. La decisión está tomada y los únicos que importan son aquellos que asume como suyos, el resto pasa al bando enemigo y no le interesan más.

Que lejos estamos del cambio prometido. Tenemos un presidente que no ve, que no escucha y que siempre tiene la razón, aunque no sea la realidad. Porque esa realidad es distante, muchos lo podemos ver, sin embargo aquellos que decidieron regalar sus criticas y quienes trabajan para él coincidirán en que siempre tiene la razón y será lo que diga el señor presidente. Ese es el México de antes y ese es el México del nuevo señor presidente.