Contagiosos

Twitter: @UZETASUM

Hace una semana, Zoé Robledo, director general del IMSS, informó, a través de su cuenta de Twitter, que había dado positivo de Covid-19 y que tomaría las medidas pertinentes para, desde el aislamiento, seguir trabajando al frente del Seguro Social.

No es el primer funcionario cercano al presidente López Obrador, que ha sido contagiado. La titular de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, fue la primera. Le siguió el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, y el procurador federal del Consumidor, Ricardo Sheffield, entre otros.

Además, hay varios gobernadores que también han dado positivo de Covid-19; el más reciente, el mandatario guerrerense, Héctor Astudillo.

Pero el contagio más peligroso que estamos viendo en México, es el del discurso de odio que permea en toda la estructura del gobierno federal y en las filas de los operadores de Morena, cercanos al régimen de la 4T.

El discurso de odio ha logrado dividir y polarizar a la sociedad mexicana, en momentos que requerimos de una gran unidad para enfrentar los desafíos de la pandemia de Covid-19 y sus gravísimas secuelas económicas.

Pero no vemos a ningún actor político que se salga del ring y se ponga por encima de este ambiente enrarecido, para llamar a la unidad y lograr conjuntar voluntades para evitar mayores daños a la salud y los ingresos de los mexicanos.

Tristemente no hay un liderazgo político, mientras el presidente se ha dedicado, todos los días, a dividir y descalificar. Ha sido claro al decir que, o estás con la transformación de su gobierno o en contra.

El mejor ejemplo de ello es su pleito con los gobernadores, en particular con el de Jalisco, con los medios y periodistas, con los intelectuales como Enrique Krauze, con la prensa internacional, con los empresarios, con sus adversarios políticos.

Si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se dedicara a gobernar y ver por el beneficio común, otra sería la historia. Pero el señor se la pasa viendo conspiraciones por todos lados.

La semana pasada, desde su púlpito de Palacio Nacional, mostró un documento que, en palabras de su vocero, Jesús Ramírez Cuevas, habla de un movimiento que “propone la conformación de un bloque opositor para arrebatar la presidencia en el 2021, en el que participan partidos, empresarios, medios, intelectuales, periodistas”.

El documento titulado Rescatemos a México y en el mismo, según el dicho oficial, se plantea la creación del Proyecto BOA (Bloque Opositor Amplio) que busca, según sus dichos, desplazar a Morena del poder a partir de las elecciones del próximo año 2021.

Lo grave de todo esto es que se trata de una burda maniobra y un montaje desde el gobierno de la 4T porque, el mismo día del anuncio, en redes sociales comenzó a circular la versión de que este documento, en formato PDF, lo creó, según la información que aparece en “propiedades del documento”, el director general de Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación, Omar Cervantes Rodríguez.

Es tanto el miedo que tienen a perder en el 2021 primero, y luego en el 2024, que todos los esfuerzos y el dinero del gobierno es utilizado para mantenerse en el poder a toda costa. Es el motor que mueve la agenda política del gobierno de la 4T.

Y mientras el presidente sigue con sus juegos de guerra y discurso de odio, los mexicanos nos tenemos que rascar con nuestras propias uñas para salir avante de la emergencia sanitaria y el tsunami que amenaza con devastar nuestra economía.