Tren Maya: Lo barato sale caro

Twitter: @Marioliva4

Nos han vendido al Tren Maya como necesario y maravilloso. Prioritario, incluso en semáforo rojo, en medio de una pandemia mundial. A pesar de todo. Esta semana, se ha anunciado, que utilizará motor a diesel en lugar de un motor eléctrico, pues es 7% más barato.

Y no sé ustedes, pero la definición de “barato” en la austeridad a la que se sujeta el gobierno de México no debería poner en riesgo el legado de la cuarta transformación que buscan construir, y pues un tren más barato, nos sale caro.

El diésel un combustible fósil, contiene azufre y emite partículas pm 2.5. Además, será importado porque no hay suficiente producción en el país, hasta que lo produzca Dos Bocas, un despropósito hacia el desarrollo sustentable, en medio de ésta emergencia climática global.

Quienes argumentan que un tren eléctrico también causa contaminación, tienen razón.Y se enfrascan en ese debate. Pero la tecnología ha avanzado mucho y es terriblemente caro invertir en tecnología tan vieja cuando el mundo dirige los ojos a los motores de hidrógeno.

La tecnología del motor de hidrógeno, no es nueva, pero ha enfrentado muchos obstáculos en la historia para desarrollarse, por su bajo potencial económico, pues el hidrógeno puede obtenerse de agua mediante la electrólisis , un “combustible” presente en el 70% del planeta. En tiempos de la crisis climática global, que nos empeñamos en ignorar, estos motores emiten vapor de agua a la atmósfera.

Lo anterior para ilustrar que, de ser congruentes , la tecnología utilizada sería otra. Son trenes más caros que los de diésel y los eléctricos efectivamente, pero lo barato, sale caro. Y en este caso, se sigue hipotecando el futuro.

Los impactos de la construcción del Tren Maya son, desafortunadamente todavía más preocupantes, además, por sus efectos en la biodiversidad de la zona y la contaminación de mantos acuíferos, que albergan las reservas más grandes de agua dulce, en una zona, especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático.