AMLO le robó el alma a la Prensa

martes, 5 de mayo de 2020 · 07:35

Desliz

Twitter: @GildoGarzaMx Una de las grandes deudas del Gobierno mexicano es con los derechos humanos y la libertad de expresión; en base a ello y en relación al Día de la Libertad de Prensa en México es imposible dar bonitos mensajes, ya que se ha convertido en un reclamo al Estado por malversar y convertir la esencia de su significado y ejercicio en una botarga dispuesta a ser burlada y pisoteada por las masas sociales contagiadas de ignorancia. No se puede hablar de Libre Prensa si se busca confundir a la sociedad para que los efectos de la misma en la democracia sean desechadas. Los principios constitucionales en relación a la interacción de la Libertad de Expresión con la Institución o el Estado obligan a las entidades que controlan los Gobiernos a impulsar, difundir, proteger, y procurar justicia en pro de los agentes de la información que han sido agraviados, entre estos, quienes ejercen la Libre Prensa en el parámetro que sea. Sin embargo, la postura del Estado está totalmente alejada de estos términos constitucionales, sin respetar también los pactos internacionales que México ha firmado para procurar el ejercicio de la Libre Expresión y de Prensa. El Jefe de Estado ha abusado de su influencia para confundir a la sociedad mexicana acerca de la crítica periodística que nace de la Libertad de Expresión, y que se traduce como Libre Prensa, por lo que desde el 1 de Diciembre del 2018, el ejercicio periodístico ha venido a convertirse – solo en México de todo el continente - con la voz del Presidente Andrés Manuel López Obrador, y sin excepción, como:
Prensa Fifí, Chayoteros, Prensa Opositora, Prensa Carroñera, Prensa Conservadora, Prensa Borolista (en referencia a quien fuera Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa), Prensa Traidora, Prensa Golpeadora y más descalificativos.
Te podría interesar: AMLO crítica a la prensa y asegura que no hay periodismo profesional La gravedad de la situación es que los efectos de la Libre Prensa, que buscan el despertar de conciencias de una sociedad aún en ignorancia, se desvanecen, o son desechados por las masas sociales influenciados por el Presidente, y con el respaldo de una estructura descomunal de cuentas apócrifas en redes sociales que replican masivamente el descrédito de los periodistas que se atreven a ejercer crítica contra el sistema de Gobierno. La Libre Prensa en México sufre hoy una crisis de conciencia de parte de la sociedad, como nunca antes; ha sido devaluada ante el poder de convocatoria de un Jefe de Estado que solo busca preservar las preferencias de las masas populares para conservar a futuro el poder, y a cualquier costo, aunque en ello los engañe. Puedes leer: IMSS acusa a Loret de Mola de falso periodismo Antes, las publicaciones periodísticas eran replicadas por las masas sociales del Presidente, Andrés Manuel López Obrador, y llevadas a su campaña rumbo a la Presidencia; hoy, los autores de esas informaciones son objeto de una persecución mediática de descrédito cuando sus trabajos periodísticos tocan hoy a la 4ª Transformación. Su administración arrastra más de 15 agentes de la Libertad de Expresión asesinados, humillados en su propia sangre, la cual reclama justicia en un país de ciegos, donde la prensa ya es erradicada y pateada como cualquier basura por el Ejecutivo. En 2019, la Asociación Mexicana de Periodistas Desplazados y Agredidos A.C. Registró 7896 agresiones contra comunicadores, 2300 fueron contra edificios de medios informativos, y se registraron 11342 casos de censura en redes sociales y plataformas; el resultado es que más del 70% de estas agresiones vienen de agentes del estado, todos del partido en el poder. Cuestión que solamente da a relucir que diariamente el discurso presidencial da bandera blanca a funcionarios y delincuentes, para seguir atentando contra la libre prensa. En el Día de la Prensa mi mensaje es: el Presidente le ha robado el alma a la Prensa. Continúa leyendo: AMLO niega usar bots o espiar a periodistas y opositores

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