Defender al Fonca es pelear por la historia cultural de México

viernes, 24 de abril de 2020 · 02:01
Twitter: @AlfiePingtajo Debo confesar que el encierro nublo mi juicio. Al momento me emocioné, como todos, después leí detenidamente y entendí el subtexto. Busqué a un amigo, que fue mi jefe en el Fonca, para obtener su guía, su visión. No tuve éxito. Me preocupé. Si yo comenzaba a sentir tristeza, no imaginaba cómo se sentía él. Y pasó, lo inevitable: me deprimí. El Fonca ha sido uno de los espacios donde no sólo aprendí mucho, si no donde también fui muy feliz. Su extinción fue como arrebatarme una parte de mi vida. En sesiones aprendí que la mejor forma de evitar que eso dañe tanto es escribiendo, así que me salieron estas palabras en Facebook:
¿Cuál es el sentido de seguir trabajando en pro de la Cultura? ¿Cuál es el sentido de despertarse cada mañana y creer... Publicado por Fredo Godínez en Sábado, 18 de abril de 2020
  Si el encierro me estaba eliminando motivos para levantarme, esta noticia me decía: se acaban los motivos para luchar. Gracias a los mensajes de personajes que son importantes para mí, fui recuperando fuerzas. Por casualidades o causalidades, comencé a realizar una revisión de mis casi 11 años trabajando en el ámbito cultural y recordé a mis maestros-amigos, y es así como encontré la razón para volver a pelear. Te puede interesar: El FONCA ahora sí podría desaparecer por esta razón Soy hijo/aprendiz de una tradición cultural que se basa en la creación, cimentación y consolidación de instituciones y programas culturales. Mi primer maestro (ahora amigo) fue Pedro Ángel Palou García, él me fue encaminando al mundo de la gestión cultural de una forma muy personal y libre: “quieres conocer a un escritor, averigua cómo hacerlo”; debo decir que nunca me facilitó las cosas, me aconsejaba cuando no sabía por dónde, pero aprendí por mi cuenta. Luego tuve la oportunidad de conocer a Don Pedro Ángel Palou Pérez, a través de conversaciones y algunos regaños me fue encaminando, me fue puliendo. Posteriormente conocí a Moisés Rosas Silva4 y Joaquín Alonso, su guía fue más instructiva, pero con la plena libertad de proponer y una vez bien cimentadas mis ideas, desarrollarlas; también me dieron las claves para acercarme y dialogar de forma adecuada con la comunidad artístico-cultural de México. Conocimiento es herencia y conlleva una responsabilidad. Fui educado por estos personajes no sólo para comprender mejor el fenómeno cultural, sino para nutrirme de las herramientas necesarias para defender las instituciones y programas culturales, que una vez existentes son de cada uno de los mexicanos.
Hoy, la pelea es rescatar los huesitos que quedan del Fonca, para luego volver a construirlo.
Podrías leer: Isaac Hernández critica propuesta de eliminar becas del Fonca Para mí el Fonca no son unas simples siglas -como algún amigo me dijo-; sino la realización/consolidación del sueño que una comunidad de escritores tuvo para con sus pares y con la sociedad mexicana. Su extinción -tal y como se le conoce ahora al Fonca- es una afrenta a esos sueños, pero también a la Historia Cultural de México. En esta ocasión no pretendo ahondar sobre el Fonca, en el portal de Distrito Teatral encontrarán mi texto: FONCA: Antecedentes, origen, desarrollo y extinción, allí realizo un auténtico repaso sobre la importancia del Fonca. Como poblano este tipo de acciones duelen por una simple y sencilla razón. Cuando Rafael Moreno Valle llegó a la gobernatura de Puebla vino con la idea de eliminar todo proyecto cultural que haya sido gestado por Pedro Ángel Palou. En la administración del hoy ausente, eliminó la Secretaría de Cultura Estatal de Puebla para convertirla en un Consejo Estatal, desapareció la Galería de Arte Contemporáneo y la Casa del Escritor, cambió el nombre y concepto del Festival Internacional de Puebla para convertirlo en el Festival Internacional 5 de Mayo y emparejarlo con la Feria de Puebla, modificó el Complejo Cultural Siglo XXI para convertirlo en el Auditorio Metropolitano; entre otras acciones. Moreno Valle quería imponer su legado y borrar el de un apellido que le incomodaba. ¿Les suena la película? Te puede interesar: Horacio Franco pide no desaparecer las becas del Fonca Por eso, me parece intolerable las acciones que el régimen de López Obrador está teniendo para con la Cultura. Hasta la fecha Puebla no ha logrado recuperar el terreno y la inercia que se venía generando desde la creación de la Secretaría de Cultura Estatal y que sin duda se vio disminuida con su eliminación. Al ser hijo de esa tradición que enumere, soy también heredero de las políticas culturales que realizó Vasconcelos, de las inquietudes y aportes que también realizaron la generación de Los Contemporáneos, de todas y cada una de las políticas implementadas por Rafael Tovar y de Teresa, de las Instituciones formativas que también fundó Héctor Azar, de los aportes que Luis de Tavira ha realizado; entre otras. Soy hijo y heredero de todos y cada uno de ellos. Así como la Historia civil de este país tiene eso que osan llamar héroes; la Cultura tiene un símil en cada uno de estos y otros más que me faltan por nombrar. Y por lo mismo, lo mínimo que puedo hacer es defender aquello que me fue heredado. No concibo aplaudir la destrucción del trabajo de años. El verdadero visionario y constructor es aquel que viene a mejorar lo existente y no el que impone lo suyo y destruye lo realizado por otros. Continúa leyendo: Así imaginan los memes que Jesusa Rodríguez desaparecerá las becas del FONCA Como gestor y consumidor cultural o como generador de contenidos y/o productos culturales, mi responsabilidad es cuestionar, dialogar, escuchar, proponer, dar espacio a otros voces o visiones diferentes a la mía; pero jamás aplaudir por aplaudir. El gestor cultural que labora en alguna instancia gubernamental sabe desde el momento uno que está para servir a la comunidad artística y debe llevar a buen puerto las inquietudes, necesidades y peticiones de ésta. A los gestores, los artistas y demás miembros de la comunidad cultural toca vigilar que lleven a buen puerto la transición del Fonca a ese ente que van a crear. A la Secretaría de Cultura y en especial a Alejandra Frausto le toca salir a defender a la comunidad a la que se debe y exigirle a Irma Sandoval que ofrezca una disculpa a cada uno de los artistas. No desmarcarse y no corregir, sería respaldar los dichos y pensamientos de tal funcionaria, y sería un grave error. También lee: Fonca: el enemigo duerme en casa La pregunta: ¿Tendrá en claro López Obrador, que la desaparición del Fonca, implica destruir las iniciativas de personajes como Carlos Pellicer (que tanto admira), Carlos Monsiváis o Elena Poniatowska? No queda más que vigilar y estar atentos. Se augura, ya sea por el Covid-19 o por AMLO, unos años complejos y difíciles.

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