Ley seca durante la era COVID-19, una apuesta riesgosa

lunes, 20 de abril de 2020 · 02:10
Twitter: @jonasartre Por ley seca, se denomina coloquialmente a una serie de medidas que restringen total o parcialmente la fabricación, transporte, importación, exportación, venta o distribución de alcohol para beber. El mayor experimento en el mundo con este esquema se vivió entre 1920 y 1933 en los Estados Unidos y fue denominado como: la era de la prohibición. Teniendo como resultado, daños a la salud pública, empoderamiento de grupos criminales, corrupción y es el ejemplo por antonomasia de una política pública fracasada. En este orden de ideas, debido a la emergencia sanitaria por el COVID-19, en el marco del confinamiento voluntario y la Jornada Nacional de Sana Distancia, algunos estados y municipios de México han prohibido total o parcialmente la venta de alcohol, además de prohibirse de manera federal la producción de cerveza y alcohol para beber, en el entendido que no fueron contempladas como actividades esenciales. Concretamente, en algunos estados se instauró ley seca total o parcial, por ejemplo en el estado de Yucatán y en el municipio de Nezahualcóyotl en el Estado de México, se han presentado operativos, decomisos y detenciones debido a que se publicaron disposiciones para inhibir la venta de alcohol en tiendas y establecimientos comerciales. Al mismo tiempo, en municipios de Nuevo León, se realizaron compras de pánico y acaparamiento de cerveza y licores, mientras que en municipios de Campeche, Quintana Roo, Sonora, Tabasco y algunas alcaldías de la ciudad de México se ha restringido la venta de alcohol en ciertos horarios. Puedes leer: Neza aplica Ley Seca hasta el 30 de abril por aumento de violencia

Alcohol y riesgos

Sin duda el alcohol, es una bebida que ha acompañado a la humanidad a lo largo de su historia, así como ser un elemento esencial de la alimentación y de la configuración de identidad cultural. El alcohol, además de ser una bebida y un alimento es una sustancia embriagante. Por lo cual, hay personas que pueden desarrollar desórdenes, como el consumo problemático o excesivo y son considerados como graves en la literatura epidemiológica. Además, la intoxicación etílica conlleva riesgos serios a la salud y el síndrome de abstinencia puede causar la muerte, por lo que atender usuarios con estos desórdenes en los servicios de emergencias puede ser en este momento complicado. Conviene subrayar, que existe evidencia robusta, respecto a que el uso excesivo de alcohol en ciertas circunstancias puede fomentar conductas de riesgo, por ejemplo, manejar ebrio, tener relaciones sexuales sin protección, o tener conductas anti sociales como desinhibir la violencia física así como potencializar la violencia intra doméstica. Podrías leer: Paredes sordas, violencia doméstica en tiempos de COVID-19 Pongamos por caso, la Encuesta Nacional sobre Drogas Alcohol y Tabaco ENCODAT 2016-2017, donde se señala que el alcohol es responsable de una porción importante de la carga de enfermedades en México, (6.5 de las muertes prematuras, 1.5 de los días vividos sin salud) se asocia con 64 enfermedades y es el principal riesgo para enfermar. Desde mi perspectiva, apostar por esquemas de ley seca total, puede ser riesgoso para los usuarios ocasionales o consuetudinarios, así como representar un desafío epidemiológico, pues las personas con desorden de dependencia pueden ver afectada de manera grave su salud. Por lo que, una regulación integral del alcohol pasaría por: el control estatal, la responsabilidad corporativa y una serie de programas, planes, estrategias de prevención y tratamiento las cuales hasta el momento son insuficientes. Sin duda, la prohibición total de la venta de alcohol puede acarrear más problemas que soluciones, en vista que la Jornada Nacional de Sana Distancia por el COVID-19 se extenderá hasta finales de mayo, los gobiernos locales y municipales podrían flexibilizar las normativas de prohibición absoluta, por ejemplo con esquemas de horarios y limitar las promociones como los 2x1 u ofrecer productos de “regalo”. Continúa leyendo: Hijas de Demi Moore hablan por primera vez del alcoholismo de la actriz