AMLO vs Cultura y derechos constitucionales

viernes, 10 de abril de 2020 · 02:00
Twitter: @AlfiePingtajo El mundo y la política es rica en símbolos. En ambos forma es fondo. La semana pasada fue crucial para muchos y ofreció diversas lecturas de lo que resta del mandato de AMLO. El primer golpe fue la publicación -en el Diario Oficial de la Federación- de un Decreto por el cual se extinguirán un sinfín de fideicomisos o mandatos. Así sin más ni nada. Muchos de los que estamos involucrados en el ámbito cultural empezamos a temblar. Fue casi una semana de incertidumbre, nadie del personal de Secretaría de Cultura Federal salió a ofrecer una postura. Los rumores se desataron. Principalmente por la posibilidad de que, ahora sí, la 4T desapareciera al Fonca. A principios de sexenio lo buscaron y fallaron.
Nuevamente el Fonca estaba en la mira. Unos aseguraban que no aplicaría, otros que conocíamos a fondo el mandato y su situación legal lo temíamos.
El 6 de abril, después de un largo silencio, Alejandra Frausto salió a dar señales de vida y a explicar que: 7 fideicomisos desaparecerán y hemos hecho todo lo posiblemente legal para defender la permanencia del Fonca, Foprocine y San Ildefonso. Luego aclaro que todo está en manos de Irma Sandoval, titular de Secretaría de Función Pública, y de Arturo Herrera, titular de Hacienda. Días posteriores, Irma Sandoval compartió el fragmento de una entrevista que le realizó Leonardo Curzio, donde bajita la mano mete en el mismo costal de “opacidad y corrupción” a todos los fideicomisos como Fonca, Foprocine o San Ildefonso.
Es muy triste la postura a raja tabla de AMLO, nuevamente aplica la solución de: “si está gangrenada la mano, mejor corta todo el brazo”.
Tal y como lo hizo con otros temas: Seguro Popular o Fondos de Emergencia, nos recuerda Julio Patán en una de sus recientes columnas.

Los fideicomisos que desaparecerán son:

· Fideicomiso para Apoyar la Construcción del Centro Nacional de las Artes (FICENART). · Fideicomiso para la conservación de la casa del risco y pinacoteca Isidro Fabela. · Fideicomiso para la adaptación de los museos Diego Rivera y Frida Kahlo. · Fideicomiso irrevocable de administración Museo Regional de Guadalupe, Zacatecas. · Fideicomiso privado irrevocable de administración de Santo Domingo de Guzmán, Chiapas. · Fideicomiso irrevocable de administración Centro Santo Domingo, Oaxaca. · Fideicomiso para el fomento y la conservación del patrimonio cultural antropológico, arqueológico e histórico de México. En un artículo publicado por El Economista podrán darse cuenta del dinero que perderá Cultura con la extinción de estos fideicomisos6; de los cuales, nadie ha explicado si el recurso se reinyectará a Cultura o se perderá para siempre. Ahora bien, ¿cómo se mantendrán esos proyectos si ya no tendrá dinero disponible? ¿Si esos fideicomisos ya no tendían sentido de ser, qué se hacía con dicho dinero? Te puede interesar: Primero los pobres

Los que permanecen son:

· Fideicomiso para la Cineteca Nacional (FICINE). · Fondo de inversión y estímulos al cine, FIDECINE. · Fideicomiso para los trabajadores por prima de antigüedad de Educal. · Fideicomiso del Museo de Arte Popular Mexicano y el Fondo nacional para el fomento de las artesanías (Fonart). Puedes leer: AMLO sugiere “Plan Marshall” para México, ¿en qué consiste? Al final, Irma Sandoval junto con Alejandra Frausto tendrán que ofrecernos un informe detallado sobre la situación que guardaban dichos Fideicomisos y el destino que tendrá ese dinero. Ya disminuyeron sueldo en Cultura, se despidió personal calificado, se tiene a personal sin cobrar sus sueldos completos aún. La 4T ha castigado mucho a la Cultura. La flamante Luisa Alcalde, titular de Trabajo y Previsión Social de la Federación, ha estado cacareando su batalla contra el outsourcing en la iniciativa privada y siguen sin resolver positivamente el tema del #capítulo3000 en Cultura Federal, donde se tiene cobrando a un sinfín de trabajadores de diversas oficinas de Cultura en la figura de Honorarios por Servicios Profesionales o Empresariales, cumpliendo horas de oficina y sin ninguna prestación social como seguro médico o aguinaldo. Queda, pues, esperar el destino de los mencionados Fonca, Foprocine y San Ildefonso. Si su extinción se consolidará, estaríamos ante el mayor “asesinato” que un Presidente de la República haya asestado contra la comunidad cultural, la cual por cierto está generando un sinfín de videos para reforzar el mensaje: #QuédateEnCasa; además de contenido vario para hacer menos pesada la cuarentena a las personas que están en casa. Irma Sandoval publicó en La Jornada un texto intitulado: Los fideicomisos de la discordia, donde nuevamente generaliza y acusa que todos sufrían de “discrecionalidad, opacidad y corrupción”. Incluso, los llega a poner al nivel de casos como: “Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), Fideicomiso de Apoyo para el Rescate de Autopistas Concesionadas (Farac) y los fideicomisos relacionados con el manejo de las aduanas”. Básicamente pone al mismo nivel a un becario que a un banquero. En dicho artículo afirma que: “es una gran falsedad sostener, por ejemplo, que el arte, la ciencia o cualquier otro ramo del gasto público estén hoy en riesgo”. Hasta no ver, no creer. Puedes leer: ‘Derrotado’: así ven en las redes a AMLO por esta imagen

Joyas de la 4T

AMLO presentó su plan económico ante COVID19, el cual -a opinión de muchos- no tiene nada que no estuviera haciendo ya: programas asistencialistas, que se traducen en votos (al más puro estilo del PRI, antes de López Portillo. Allí anunció algo, a todas luces inconstitucional: desaparición de aguinaldo desde Subdirectores hasta el Presidente. El aguinaldo está protegido por “el apartado B del artículo 123 de la Constitución, y en el artículo 127 de la misma carta magna y por está contemplado en el artículo 42 Bis de la Ley Federal de los Trabajadores al servicio del Estado, reglamentaria del apartado B del artículo 123 constitucional”. Y nuevamente pisoteó el Estado Laico (también garantizado en la Constitución Mexicana) al citar en figura de Jefe de Estado, en sus tediosas mañaneras, al Papa Francisco para solventar la defensa de su mencionado plan económico.

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