¿Quién para MORENA?

martes, 3 de marzo de 2020 · 02:10

Actos de poder

Twitter: @Fercoca Luego guerra perrediana que se escenificó en MORENA entre los grupos encabezados por Yeidckol Polevnsky y Bertha Luján por la dirigencia de ese partido, no veo al personaje que pueda provocar la unidad en el partido fundado por el presidente López Obrador.
En la pelea por la dirigencia de MORENA estaban tanto Polevnsky como Luján, además de Mario Delgado y Alejandro Rojas.
Las descalificaciones entre ellos, quizá Delgado fue el que menos se metió en los dimes y diretes, provocaron el desencanto en muchos de quienes veían en ese partido una alternativa para participar en política. Te puede interesar: ¿Y si AMLO deja MORENA? Hace muchos años, cuando era jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador le pedía a la ciudadanía participar en política pues era “irresponsable” dejar en manos de los políticos la solución de todos los asuntos comunes.
En MORENA no han entendido el momento histórico por el que llegaron al poder.
No asumieron que la opción anticorrupción era en serio y que mantener los privilegios para los “machuchones” ya era cosa del pasado. A espaldas del presidente López Obrador los que detentan el poder en MORENA se han pelado como perredistas la dirigencia de su partido. Han defendidos sus posiciones políticas como priistas y quieren mantener sus prebendas por ser parte de la estructura como panistas. También te puede interesar: Yeidckol dice que el incremento a feminicidios es falso Quienes quisieron hacer de MORENA en verdadero partido político cercano a la gente, fueron relegados. Los “operadores” de esos grupos siguen prometiendo candidaturas, ofreciendo cargos públicos y hasta cambiar el género de cómo se distribuirán las candidaturas cuando se vengan las elecciones. En eso están los dueños de MORENA, que no su militancia. No veo a algún personaje que genere unidad en los grupos de interés de MORENA. La Letrina. Confirmada la llegada del COVID-19 solo nos queda atender los llamados de la autoridad de no saludar de mano, de beso o varazo. Lavarse las manos continuamente y, con ello, ayudar a no propagar el virus. También te puede interesar: La orfandad de MORENA