¿En qué grado repercutirá?
Twitter: @sofissy
Hace exactamente un mes, les compartí mi opinión si este 2020 sería un año en el que el peso mexicana sonreiría, la conclusión fue que había riegos tanto que apoyarían al peso como varios que lo tumbarían. En ese momento, el peso presentaba un buen desempeño y poco después llegó a tocar niveles no vistos desde agosto de 2018 operando casi por dos semanas por debajo de las 19 unidades y muchos analistas comenzaban a considerar revisar sus proyecciones.
Esto se debía a que la aversión al riego se había “apaciguado” relativamente en los mercados financieros, viendo que algunos datos de la economía mundial iban bien y además ciertos riegos tanto económico como geopolíticos se habían desvanecido. Notablemente, ya había un acuerdo entre China y Estados Unidos, que aunque fue un primer paso, permitiría calmar los efectos negativos que ya se estaban materializando en la economía mundial. Al mismo tiempo, Reino Unido finalmente había llegado a un entendimiento con la Unión Europea para comenzar el periodo de salida de este, después de que los cuidados británicos habían votado a favor de un Brexit desde hace tres años, por lo que en cuanto a lo exterior, el panorama era más positivo.
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En este contexto, aunque ya se habían reportado casos en diciembre, fue hasta mediados de febrero que el coronavirus chino comenzó a hacerse notar. El gobierno chino a través de diversas instituciones, había estado promoviendo la implementación de diversos mecanismos para limitar los efectos negativos de dicha enfermedad sobre la economía, después de haber prolongado el periodo vacacional de Año Nuevo y las limitaciones a los viajes fuera del país. De esta manera, había fomentado “una tranquilidad” en el mundo, dando pie a que los principales índices accionarios arrojaran máximos históricos y hasta ayudando a que la moneda mexicana continuara aprovechando el mayor pago en sus papeles y el menor nerviosismo para apreciarse.
Sin embargo, el sentimiento de tranquilidad fue desapareciendo poco a poco cuando comenzaron casos del COVID-19 fuera de China y en diversos continentes, siendo uno de los casos más sonados en Italia. Como consecuencia, iniciaron las dudas sobre si se podrá controlar dicho virus en Europa o seguiría atacando al resto de los países y con eso desbalancear a la economía mundial. De esta manera, el apetito por activos refugio se propagó beneficiando al yen japonés, al oro el cual se ubicó en máximos históricos nos vistos en más de siete años, así como fuertes ganancias en el dólar estadounidense y en los valores gubernamentales denominados en dicha divisa (Bonos del Tesoro de EE.UU.). De esta manera, de un día para otro el peso pasó de 18.50 a 19.20 pesos por dólar, para finalizar febrero en 19.86 pesos con una pérdida de -5.16% respecto al cierre de diciembre de 2019. Las preguntas que ahora surgen sobre la situación del coronavirus son ¿en qué grado repercutirá? Y ¿Cuánto tiempo durará? ¿Seguirán incrementando los casos de contagio? Durante un evento, me tocó presenciar cuando se las hicieron al gobernador de Banco de Mexico, Alejandro Díaz de León, quien contestó que no es sencillo cuantificar los efectos aún y que habrá que seguir “día a día” cómo se va desarrollando este tema, un día después de que la instancia central revisara a la baja la previsión de crecimiento para la economía mexicana en 2020. ¿Usted qué opina? También te puede interesar: Primer paciente con coronavirus en CDMX es dado de alta#Entérate de los recientes casos de contagio por coronavirus que hay en Méxicohttps://t.co/X8dfEyka7l
— Gluc (@GlucMx) March 1, 2020