Gracias PAN por exhibir al PAN: #EspionajeALaOposición

Twitter: @ErickValdepenas Los boomers, la generación X y los millennials tenemos algo en común que los centennials nunca conocerán. Ahí les va. Para hablar de la historia del celular debemos remontarnos a los años 80s. Esa primera generación precursora de los actuales teléfonos inteligentes. Su llegada la ubicamos en el 81, cuando Ericsson sacó el primer celular que funcionaba a través de una frecuencia FM. La segunda, apareció en los años 90, con grandes cambios y accesibilidad, especialmente de tipo económica, para la población en general. Nokia y Motorola lanzaron al mercado teléfonos al por mayor y se dio una revolución ¿Cómo hablabas con la persona que te gustaba? Te puede interesar: Denuncian espionaje en la bancada del PAN por parte del Senado Mis lectores centennials, con dificultad podrán imaginar complicación alguna para comunicarse. Esta generación multi tasking que habla con la misma persona  por WhatsApp y DM de Instagram simultáneamente de temas distintos, podrá imaginar, solo con gran esfuerzo, la tragedia que representaba quedarse sin mensajes de texto. La relación humano-humano en los años 90 aún era lo común, la conversación face to face era lo “normal”. Otras opciones eran reducidas. Si querías platicar con la persona que te gustaba o le gustabas, vaya con tu crush para que nos entendamos mejor, era por el teléfono de casa. Sin duda para mí, cada llamada  representaba una difícil prueba de amor. Primero tenía que hablar con la mamá o el papá, preguntar por la hija y esperar correr con la suerte de poder hablar con el menor límite de tiempo antes de escuchar “mi mamá va a usar el teléfono, hablamos luego”. Puedes leer: México Libre: La Tilapia Africana del PAN No conforme con lo que representaba esta primera hazaña, la siguiente era cuidar cada palabra que pronunciabas por el auricular. En algunas casas una misma línea alimentaba a dos teléfonos en diferentes lugares, esto quiere decir, que si estabas en medio de la plática y alguien alzaba el otro aparato, podía escuchar nítidamente lo que estabas diciendo. Así nuestro sufrimiento. Para ese entonces, nos enfrentábamos al espionaje familiar. Papá o mamá con solo alzar la bocina, podía ser partícipe de todos nuestros secretos. Hoy los Centennials, para su suerte debo decir, solo se enfocan en los likes que recibieron en publicaciones o historias y si de secretos se trata, un chat que se autodestruye en Telegram e informa capturas de pantallas, puede esconder incluso información clasificada. Ya que estamos en espionaje, comentemos un suceso político. Las artimañas de este tipo son de uso susceptible en este mundo, podemos recordar aquella conversación filtrada entre Vicente Fox y Fidel Castro, a la cual se acredita la frase “comes y te vas”. Kamel Nacif, el “Gobernador Precioso” y las botellas de coñac, también es una filtración digna de recordar y las bonitas frases de Josefina Vázquez Mota hablando de “la pinche Sota” o Lorenzo Córdova con “el Gran Jefe Chichimeca”. Todas estas conversaciones fueron parte de una red de espionaje por parte del gobierno de turno y recientemente, parecía, que nos enfrentábamos a otro caso, pero en el grupo parlamentario del PAN en el Senado de la República.

El Panismo y su espionaje

Hace unos días, senadores del grupo parlamentario del PAN, hicieron un escándalo y un show, más grande que el mismo Ringling Brothers, para denunciar que habían encontrado micrófonos espías en sus instalaciones y sala de juntas en el Senado de la República. Mauricio Kuri desde su cuenta de Twitter denunció: Gobierno espía en el Senado. La oposición es espiada #EspionajeALaOposición. Mientras que un tal Marko dijo que era un ataque directo, no sólo al grupo parlamentario, sino a la democracia y a la legalidad, de esta forma, el panismo no se cansó de denunciar que eran investigados. La Fiscalía General de la República recibió una denuncia formal y acto seguido empezaron las investigaciones. Como resultado a dichas investigaciones, la Fiscalía General de la República ha entregado un informe referente al caso de los micrófonos que se encontraron y tuvieron como resultado, que se instalaron desde la construcción de este edificio que nos remonta al gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, emanado de las filas del PAN. Ante este bochorno, Mauricio Kuri dijo que no volvería a hablar del tema y lo dejaría pasar. Pero, debo decir, señor Senador, omitir este tipo de violaciones lo convierte en cómplice de los actos atroces que realizó su partido. Se anotó un auto gol. También puedes leer: Felipe Calderón denuncia detención de jóvenes por buscar afiliados a México Libre Hoy los mexicanos podemos confirmar, gracias al panismo, que el panismo, trató de emular el espionaje que se realizaba en los años noventa, es decir, son como los padres de la época levantando el segundo teléfono. Nos ayudan a certificar, además, qué vivíamos en un país con un gobierno espía, no sólo con Felipe Calderón y sus micrófonos en los recintos legislativos, sino también con Enrique Peña Nieto con pegasus y el caso de Carmen Aristegui. Por último Mauricio Kuri, Xóchitl Gálvez y un tal Marko, están ayudando al Gobierno Federal, a confirmar la versión de que durante mucho tiempo, existió un panorama de violaciones a la privacidad y a los derechos humanos. No dan una como oposición. Durante 70 años fueron oposición, en 12 años fueron gobierno y hoy, en 2020, no son ni gobierno ni oposición.  Siguen los errores por parte de la dirigencia del PAN y en poco tiempo la poca credibilidad que tienen desaparecerá. Gracias PAN por exhibir al PAN.