Outsourcing y su regulación

miércoles, 26 de febrero de 2020 · 02:11
Twitter: @JOHN_OLIVERA Tal parece que la preocupación aumenta conforme pasan los días para el sector empresarial. La iniciativa que se encuentra en la Comisión del Trabajo en la Cámara de Senadores sobre la regulación del outsourcing es un tema en la agenda legislativa que mantiene al sector privado en la expectativa de cuáles serán los resultados finales del proceso legislativo y sus consecuencias que podrían afectar o beneficiar directamente al mercado laboral. Sin duda la atención gira en torno a las afectaciones que podrían sufrir los empresarios por esta regulación.

Iniciativa en el Senado sobre el Outsourcing

Uno de los puntos que marca la iniciativa de regulación al outsourcing es la deducción de impuestos por las empresas intermediarias, ya que en la actualidad evaden al fisco por falta de su regulación. Esto perjudica al trabajador, ya que es el único que declara ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT) y el beneficiado es la empresa contratista y la intermediaria. Te puede interesar: ¿Outsourcing positivo?

¿Dónde quedarán los derechos de los trabajadores?

En la oscuridad, ya que ningún trabajador contratado por medio de outsourcing alcanza más allá del pago salarial. Se omite en la contratación o subcontratación las prestaciones de ley como la seguridad social, fondo de ahorro, prima vacacional, aguinaldo, pago de utilidades y antigüedad. Un trabajador contratado por este esquema solamente goza de un salario que, si la remuneración supera las expectativas, puede mantener una condición de vida estable, ya que la mayoría de las vacantes que se solicitan son puestos de operación u oficina con una remuneración no mayor a los 13 mil pesos en promedio ¿Con esto alcanzará para el sustento familiar? Tal vez para una persona sin compromisos pueda tener una vida moderada.

¿Cuál es la importancia del outsourcing en una iniciativa de reforma?

Debido a la remuneración que representa para el sector empresarial es de obviedad que desean impulsar el modelo de outsourcing en nuestro país, no solo por aspectos financieros y económicos, sino también, representan aspectos jurídicos que, de una manera u otra, se crea un perjuicio laboral bajo el rigor de la ley, desfigurando la esencia de la Ley Federal del Trabajo y el espíritu de la Constitución Política de los Estados unidos Mexicanos (artículo 123), la defensa de los derechos de los trabajadores. De acuerdo con la nota periodística de La Jornada (25/febrero/2020) “Si sobrerregulan la subcontratación habrá pérdida de empleos, dice la IP” (por Víctor Ballinas) menciona que grupos empresariales como el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) prefieren mantener el esquema de subcontratación vigente, pero con aplicación de la ley en cuanto a sanciones a las empresas que evadan al fisco. ¿Será conveniente esta posición para 8.2 millones de trabajadores que se encuentran bajo este esquema? Toda una mina de oro. También te puede interesar: Las próximas reformas laborales que veremos

Reflexión

Debemos buscar la manera de incentivar a las empresas para equilibrar la balanza entre los factores de la producción, de tal manera de que todos puedan hacer sinergia para impulsar la economía nacional de manera jerárquica en los diferentes niveles de gobierno.
En nuestro mercado laboral no cabe una regulación al outsourcing, es más, no debería existir, ya que el único perjudicado es el trabajador y quienes ganan son los empresarios.
De un sueldo de 20 mil pesos mensuales, un porcentaje se queda el intermediario, la empresa contratante obtiene el producto o servicio, entonces ¿Quién gana en realidad bajo este esquema de subcontratación? Lo que todos los trabajadores deseamos es tener mayor ingreso para una mejor calidad de vida, no regalar el producto del trabajo que no sobra en el núcleo familiar.

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