La justicia: entre feminicidios y reclamos

lunes, 10 de febrero de 2020 · 02:31
Twitter: @IngridScarlett

En un país donde diario asesinan a mujeres sólo por su condición de género, la justicia mexicana debe seguir trabajando y visibilizando la violencia de género, nadie quiere ser víctima de un homicidio, y por supuesto que los asesinatos contra las personas laceran la paz social. En el México que vive, entre creciente violencia, fosas clandestinas y baños de sangre. ¡Es digno de un adagio al horror!

Empero, las mujeres en este contexto de violencia además de ser víctimas de homicidio podemos ser víctimas de feminicidio de acuerdo a datos del mapa creado por María Salguero, cada día asesinan entre 10 y 11 mujeres. Este delito está reconocido en el Código Penal Federal Artículo 325.

Queridos hombres, hablar de feminicidio no es un capricho de las “feministas” la visión que debemos adoptar como sociedad con perspectiva de género no es un privilegio, sino una imperante necesidad.

El motivo por el cual se diferencia el homicidio a un feminicidio, es la condición de ser mujer, en este tipo de delito se puede encontrar lesiones degradantes, violencia de carácter sexual, la existencia de una relación de confianza o subordinación, parentesco o amistad; es posible que la víctima allá sido incomunicada y que su cuerpo se exponga en un lugar público.  ¡En resumen un estado de indefensión total!.

Por eso pugnamos por que se mantenga reconocido y tipificado, un feminicidio nunca será algo accidental, sino algo intencional y planeado como lo el caso sonado en San Luis Potosí con la familia de la joven Karla Pontigo quien perdió la vida en un “supuesto accidente” en el año 2012  y que había quedado como solo “homicidio culposo” en la respectiva resolución, aun cuando los familiares, el hospital y los datos del peritaje arrojaron otro tipo de información que demostraba que fue víctima de violencia  en múltiples sentidos,  7 años de esperar justicia para esta joven y su familia. 

Recientemente la Suprema Corte de Justicia de la Nación reconoció el amparo interpuesto por los familiares para que se investigue nuevamente el caso desde una perspectiva de género con la participación de la Constitución y la jurisprudencia  que determino el máximo órgano de justicia en México (Amparo en revisión 1284/2015).

¡Lo ven! el feminicidio no es un homicidio de una mujer, es un asesinato por ser mujer y por eso necesitamos que así sea tipificado; además, nunca es resultado de un accidente; siempre es planeado, es intencional.

Los motivos para atacar a una mujer en esa magnitud pueden ser diversos, por esta razón en vez de cuestionarnos si se debe eliminar esa tipificación, debemos plantearnos el seguir formando a los investigadores e impartidores de justicia en perspectiva de género.

Sí se quitara como lo planteo la fiscalía de la república a cargo de Gertz Manero se estaría arrebatando el derecho que tiene toda victima a conocer la verdad de los hechos, sería “robarnos” el derecho a la reparación del daño para evitar la repetición de estos hechos; es hacernos invisibles ante la categoría de homicidio.

Ojo, las mujeres no estamos en contra de mejorar las condiciones para acreditar el feminicidio; la cuestión es enfocarse en el trabajo de los Ministerios Públicos y jueces, mejorar la atención a víctimas, mejorar las leyes y protocolos de actuación, juzgar con respectiva de género para alcanzar la justicia. El no aceptar que existe un delito que se llama feminicidio es ser un cómplice pasivo en la pérdida de vidas de niñas, adolescentes y mujeres día a día.

Y esto no lo digo yo, lo dice el mundo entero, a nivel internacional la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se conjuntó con el gobierno mexicano y la Unión Europea para lanzar la iniciativa Spotligh México, esta alianza estratégica busca prevenir y combatir la violencia contra las mujeres incluyendo su expresión máxima que es el feminicidio.

Esta iniciativa Global se centra en seis pilares para atender a mujeres y niñas, en favor de mejorar las políticas públicas, las leyes y fortalece las instituciones responsables para prevenir, investigar y sancionar la violencia y el feminicidio. Esta iniciativa contempla estrategias para cambiar las normas sociales, pensamiento y conductas a fin de garantizar la protección a las mujeres.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha declarado que la violencia contra las mujeres es “tolerada” lo que favorece que se perpetúe y que exista cierta aceptación social del fenómeno, que trae como consecuencia el sentimiento y sensación de inseguridad de las mujeres y una amplia desconfianza en la administración de justicia en nuestro país.

Por su parte el artículo 7 de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer o también conocida como Convención Belem do Pará compromete a los estados parte a luchar y condenar todas las formas de violencia contra la mujer

 Artículo 7

 Los Estados Partes condenan todas las formas de violencia contra la mujer y convienen en adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia…

Las investigaciones de muertes violentas de mujeres deben ser juzgadas con perspectiva de género y requieren diligencias particulares, mediante métodos y análisis criminalísticas y criminológicos que incorporen la visión de género.

Esta palabra que muchos se reúsan a pronunciar, la palabra FEMINICIDIO en mayúsculas y todas sus letras, hiere y amenaza a la sociedad mexicana y al mundo, esta palabra deberíamos pronunciarla al unísono todos, para recordarnos mi México que... ¡Ni una más!

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