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El próximo año 2021 a pesar del ambiente adverso y la incertidumbre ocasionada por la pandemia de coronavirus. Es probable que la cannabis continúe protagonizando la agenda pro reforma a las políticas de drogas a nivel global y local, así como tener amplia cobertura de prensa internacional. Sin duda, América del Norte, Estados Unidos, Canadá y México representan los casos de flexibilización de las políticas de cannabis y discusión sobre su regulación con amplia intensidad. Desde la incorporación de un nuevo mercado mexicano de carácter farmacéutico hasta los nuevos emporios multimillonarios anglos que ya cotizan en la bolsa de valores, tendremos en 2021 un nuevo escenario nunca antes visto.
Por un lado, la próxima administración del demócrata Joe Biden promete ser un lapso idóneo para flexibilizar algunas tensiones en las regulaciones locales de cannabis en la unión americana. Donde se han mencionado los planes y proyectos del presidente electo para fortalecer esquemas de descriminalización blanda con tribunales de tratamiento, o posible excarcelación a personas que hayan cometido delitos relacionados con mariguana, incluso se ha mencionado la posibilidad de una posible armonización de leyes que den pie a una regulación federal.
Sin embargo, aún falta mucho camino por recorrer y a pesar de que la mariguana y cannabis se encuentran en un nuevo estatus dentro de la opinión pública y cada vez hay mayor aprobación por ejemplo: a la llamada mariguana medicinal. Encontramos también, una sobre explotación de los productos de HEMP o cáñamo. Al menos en México sigue predominantemente una cultura de prohibición, estereotipos, lugares comunes y peor aún, la cannabis sigue en un esquema de control apegado a la penalidad jurídica y a la relación entre usuarios y policía cuestión que da pie a los abusos, extorsión y corrupción.
Cannabis negocio global
Tan solo durante el pico más alto de la primera cuarentena ocasionada por la pandemia de coronavirus, en el mes de marzo se hizo público que en la unión americana se vendieron cerca de 130 millones de dólares. En este sentido, actualmente existen serias tensiones respecto a los modelos y formas regulatorias para el abastecimiento de productos de cannabis, donde la tendencia (al igual que casi en todas las mercancías) sugiere que, los usuarios se han desplazado a utilizar servicios de entrega a domicilio y compras por internet, sea en el mercado legal o ilegal, así como la híper sofisticación con los productos comestibles, vaporizadores, cigarros electrónicos y la nueva y boyante cultura de los extractos fumados o dabbing.
Mientras que, las tensiones en el mundo de remedios caseros vs los productos derivados farmacéuticos se encuentran en un verdadero embrollo, pues el cultivo sigue siendo un área gris en algunos países, así como los envasados, empaquetados, o sistemas de extracción de los cuales las empresas tecno científicas llevan la ventaja en la industria farmacéutica, cuestión que acrecentó la desigualdad y complica las vías de acceso a medicamentos o remedios provenientes del cannabis.
En lo que respecta al documento de recomendaciones que la OMS envió a la Comisión de Narcóticos de la ONU en la que sugería que el CBD (compuesto con propiedades farmacológicas y medicinales) fuera cambiado de las listas de los convenios internacionales de fiscalización de estupefacientes, fue aprobado y la reclasificación de las propiedades medicinales del CBD será un hecho en 2021.
En este orden de ideas, y con las presiones multimillonarias de las farmacéuticas, hace unos días se hizo público que las dos empresas que cotizan en Wall Street, se encuentran en un proceso de conflictos legales, pues la Canopy Growth Corporation está demandando a GW Pharmaceuticals por supuestamente infringir su patente para un método de extracción de CBD, como este y más conflictos estaremos viendo este 2021, el año del cannabis global.
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