Opinión

Alejandra Frausto: oscuridad de la calle y su casa

jueves, 10 de diciembre de 2020 · 15:50

Twitter: @AlfiePingtajo

Este año ha sido caótico y complejo, y para el ámbito cultural ha sido uno de los crueles.

Por un lado, las medidas preventivas aplicadas por temas de la contingencia sanitaria del COVID19 y por el otro, la terrible gestión de la Secretaría de Cultura encabezada por Alejandra Frausto.

Las plumas y lenguas más críticas, prácticamente, ya apodan a Frausto como: Lady escándalos o Lady mentiras o Lady accesorio.

Su administración comenzó con la no explicación qué ideas y cuáles no se tomaron en cuenta a partir de las diversas mesas a las que convocó previo y al comienzo de su administración; luego vino el tema de los despidos masivos e injustificados en diversas áreas de Cultura; seguido del escándalo del golpeteo al Fonca en pos de la desaparición de su figura como mandato; seguido de la autorización para celebrar los 50 años del líder de la secta La Luz del Mundo: Naasón Joaquín García (ahora preso en EE. UU. por delitos sexuales) en el Palacio de Bellas Artes. Luego vino su doble discurso referente a la desaparición de los diversos fideicomisos culturales.

Y en días anteriores, fue protagonista del comienzo de su propio fin: en un zoom que algunos integrantes de la Secretaría de Cultura Federal sostenían con diversos colectivos artístico-culturales se dejó ver un grupo de Whatsapp denominado: desactivación de colectivos. Ese mismo día, Frausto salió a deslindarse y decir que desconocía lo que estaba haciendo su equipo de trabajo, días posteriores algunos de los que aparecieron en dicha conversación salieron a echarse la culpa; una semana después Frausto ofreció una conferencia de prensa -sin oportunidad para preguntas- donde se volvía a deslindar de lo acontecido y presentaba a nuevos interlocutores.

La comunidad cultural no está conforme y exige su renuncia, a través de change.org. Y en medio de todo esto, se registran otros dos problemas. El primero tiene que ver con la modificación a la Ley de Sitios y Monumentos; pues tiene muchos errores técnicos, legales y de conservación:

 El segundo escándalo tiene que ver con retrasos en pagos del Fonca (tal y como está pasando con el Conacyt). Son dos años de Alejandra Frausto y no ha logrado tener un acierto concreto. Y en una sola acción (Desactivación de colectivos) logró echarse a prácticamente toda la comunidad cultural y no dudaría que también sus propios trabajadores ya estén en su contra, pues en lugar de salir a respaldarlos, los sacrificó. Y ya, para cerrar este tema, es la Frausto y la Secretaría que encabeza son las peores evaluadas a nivel nacional:

Dos luces en favor de la Cultura

La semana pasada la FIL-Guadalajara tuvo que trasladarse a lo virtual. Los ingresos económicos no fueron lo mismo, evidentemente, pero tuvieron otro tipo de logros:

  • 21 millones de personas de 50 países vieron los contenidos online.
  • 811 autores participaron.
  • 1, 045 editoriales participaron.
  • 46 ponentes de diversos países.
  • 53 profesionales participaron en 2, 470 encuentros.
  • 55 instituciones y editoriales de 17 países compartieron los contenidos de la FIL-G 2020.

Por otro lado, Puebla celebró su edición 2020 de Ciudad de las Ideas. El Gobierno del Estado de Puebla, encabezado por Miguel Barbosa, a través de las Secretarías de Cultura, Economía y Turismo, y en colaboración con TvAzteca, Must Wanted Group y otros socios estratégicos lograron sacar avante un evento híbrido que contó con la presencia física de personajes de la talla de: Elisa Carrillo, Lila Downs, Horacio Franco, Yalitza Aparicio, María Hanneman ya la virtual de Denise Budd, Michael Alec Rose, Zubin Metha, Helen Pluckrose, entre otros.

Y esto, puede ser un ejemplo de cómo -mientras volvemos a la normalidad- pueden realizarse eventos culturales en Puebla y en el país.

La comunidad artística y la industria del entretenimiento presencial no va aguantar otro año inactivo y menos si no existen políticas económicas en favor de ellos.

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc.

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