La recomendación 51/2020 a la CEAV

Twitter: @CLopezKramsky

Ha sido un año terrible para las víctimas de delitos y de violaciones a derechos humanos. Los hechos victimizantes han aumentado y estamos en niveles no vistos antes. Aunque el senador Martí Batres defienda que las víctimas de homicidio solo han crecido uno por ciento en esta administración, el número de personas que pierden la vida por homicidio doloso anualmente es simple y sencillamente el más alto de la historia. Es criminal tratar de engañar a la población desde la tribuna del Senado manipulando las cifras.

Pero eso no es todo, también, desde el Congreso de la Unión, los legisladores de MORENA aprobaron la desaparición del Fondo que garantizaba la existencia de recursos económicos en la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), para brindar medidas de ayuda, atención inmediata y reparación integral a las víctimas. Si con el Fondo era difícil acceder a esos recursos debido a la burocracia y la negligencia de los servidores públicos de la CEAV, ahora, sin Fondo, va a ser prácticamente imposible.

En materia de violaciones a derechos humanos, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y su hermana menor, la Guardia Nacional (GN) están completamente fuera de control y entre ambas suman 446 quejas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH); 237 para la SEDENA y 209 para la GN. Al presidente Andrés Manuel López Obrador se le ocurrió que era buena idea dejar sin controles a las Fuerzas Armadas en las calles y los resultados ya le explotan en la cara.

Por su parte, la muy vapuleada CEAV está acéfala desde hace ya casi medio año y apenas se inició el proceso para elegir al nuevo titular, con una convocatoria emitida por la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, a cargo de Alejandro Encinas, que simple y sencillamente vuelve a cometer los mismos errores de siempre y, además, comete otros nuevos. Las víctimas en este proceso tampoco tendrán cabida, pues su apuesta es por atender la parte corporativa que representan los colectivos y abrir la participación a académicos y profesionales sin experiencia en la materia. Tal parece que el gobierno de la 4T no aprende de sus errores, por más que se equivoque una y otra vez.

En la CEAV, en las últimas semanas se ha evidenciado el pésimo trato que esa institución otorga a las víctimas, su ineficiencia y hasta la falta de perfil en los servidores públicos que ha contratado. La CNDH ha emitido dos recomendaciones la 39/2020 y la 51/2020. En ambas conozco de primera mano la problemática por haber participado ya sea en la presentación de la queja o en la petición de reapertura y emisión de la recomendación y, lo que puede decirse de éstas es que, por fin, la CNDH ha adoptado, al menos en estos dos casos, la posición que debe tener en todos: vigilar que se garanticen los derechos humanos.

En la última, la 51/2020, la CNDH, a petición de parte, reabrió un expediente de queja que ya había concluido con una conciliación aceptada por la CEAV pero que, muy al estilo de esa Comisión, incumplió flagrantemente. La estrategia de litigio de los asuntos por parte de CEAV no es nueva, pues desde las épocas de Sergio Jaime Rochín del Rincón como comisionado presidente se fortaleció esta táctica dilatoria, obligando a las víctimas a promover quejas ante la CNDH o a promover juicios de amparo para exigir que la CEAV cumpliera con lo que la ley le manda. Hoy, esa nociva práctica sigue vigente, pero, por fin, el ombudsman nacional ha puesto el dedo en la llaga con una recomendación que no deja títere con cabeza y revela la cruda realidad que viven las víctimas.

La 51/2020 va a ser una recomendación que marcará un antes y un después en la atención a víctimas, porque su diagnóstico es tan claro y sus recomendaciones son tan puntuales, que el próximo titular de la CEAV tendrá que basarse en ella, casi casi como si fuera jurisprudencia, para replantear y reestructurar esa institución y su forma de atender a las víctimas.

Ojalá que Alejandro Encinas lea la recomendación antes de escoger a la terna que enviará el presidente de la república al Senado, para escoger al próximo titular de CEAV, pero si no puede atender a las víctimas del incendio en la Guardería ABC que han instalado un anti-monumento frente a la Secretaría de Gobernación (SEGOB) y quienes están ahí en plantón a pesar del frío, de que no les permiten usar los baños y de que no les abren un espacio para dialogar en Bucareli, quizá sea mucho pedir que lea una recomendación. Por cierto, en la 39/2020, la CNDH identificó violaciones de derechos humanos cometidos por la CEAV al negar el uso de los baños de la institución. Ojo subsecretario, deje de tropezar con la misma piedra una y otra vez.

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