Opinión

Virtud de exhibición = Tren del mame

miércoles, 4 de noviembre de 2020 · 15:43

Twitter: @ErickValdepenas

La virtud de exhibición, aunque es un término bastante nuevo, no es un fenómeno reciente. Las empresas y muuuchos políticos a menudo son acusados ​​de fingir sus preocupaciones sociopolíticas, ambientales o socioeconómicas para mejorar la percepción que el público tiene de ellos. La virtud de exhibición es solo eso: un acto realizado para mostrar una virtud que puede ser cierta o no. En palabras tuiteras, subirte al tren del mame.

En los últimos años, el término ha ganado popularidad debido a las redes sociales, especialmente en Twitter. Dado que la virtud de exhibición en línea no tiene fricciones, se está generalizando. Todo lo que tienes que hacer es hacer clic en un icono para retuitear o compartir una publicación en Facebook.

La necesidad de ser consciente de la virtud de exhibición radica menos en llamar a otras personas y más en la autoconciencia. Mostrarse virtuoso cuando no lo es, en mi pueblo, Tlalnepantla, eso se llama hipocresía. El usuario empieza a sentir que todo lo que tiene que hacer para ser virtuoso es demostrarlo. A menudo llegamos a la conclusión de que una publicación en las redes sociales debe significar que te preocupas. Y ese es un gran problema.

Con tantos problemas que la sociedad está tratando de abordar, ¿uno puede preocuparse por todos ellos? Si no pueden, ¿por qué lo intentan? Y si las personas en las redes sociales a menudo publican sobre todos o la mayoría de ellos, ¿podemos concluir que deben estar fingiendo algo?

Ahí les van algunos ejemplos, esta semana el tema en boga son las elecciones de los Estados Unidos. ¿Trump o Biden? ¿Racismo o delitos cometidos? Y es espectacular como diferentes políticos mexicanos toman posición de quien debe o no ganar la elección. Pude observar varios tweets de políticos “fijando” postura en apoyo a algún candidato americano, inclusive, un gobernador integrante de la autoproclamada, anecdótica y cómica “alianza federalista” se atrevió a llamar al voto de Biden. ¡Silvano, Michoacan es quien más expulsa mexicanos hacia los Estados Unidos! y eso es lo que debería ser reflexionado. ¿Por qué se van? ¿Qué estas haciendo mal? Y no treparte al mame de unas elecciones de un país que ni siquiera es tuyo. Afortunadamente SEGOB te dio un manazo.

Sería idealista creer que los 24 millones de publicaciones etiquetadas con #BlackLivesMatter en Instagram eran genuinas y tenían como objetivo difundir la conciencia. Muchos mexicanos participaron en ese HT, pero se nos olvida que México es un país de paso migrante y cuando un salvadoreño, hondureño o Guatemalteco pide una moneda en un semáforo para continuar su ruta a los Estados Unidos, el 80% de los mexicanos sube su vidrio. Por otro lado, se puede decir que la virtud de exhibición es solo una forma pesimista de ver las cosas, ya que nunca se pueden conocer las motivaciones.

Las redes sociales pueden ayudarnos a darnos cuenta de los problemas que enfrentamos a menudo coinciden con los de otra persona. Esta es la causa fundamental de por qué las protestas en línea se han generalizado. 

Las personas tienden a pasar por alto las cosas que no afectan directamente a sus familias y seres queridos. Aunque puede sentir empatía con un problema que está sucediendo en la mitad del mundo, simplemente no puede sentir tanto apego por él. Entonces, cuando las personas publican sobre una gama tan diversa de temas en las redes sociales, es difícil no preguntarse: ¿algo de esto es real? ¿El activismo en línea, en su uso generalizado, se ha vuelto irrelevante?

El argumento en contra de la virtud de exhibición puede descartarse fácilmente diciendo que “toda publicidad es buena publicidad”. Pero en una nota más introspectiva, si te preocupa un problema, ¿no sería más útil dedicar su tiempo y energía a hacer algo para provocar un cambio real? 

Es cada vez más importante crear un cambio que realmente nos preocupe y dejar otros problemas en otras manos. Esto no quiere decir que todo activismo en línea sea virtud de exhibición. Solo tenemos que encontrar un nivel de virtud sin señales de virtud, uno que te haga sentir valioso y que lleve al cambio que México y el mundo necesita.

Aunque no lo crean, también hay moral en las redes sociales.

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