Opinión

AD10S Diego

jueves, 26 de noviembre de 2020 · 16:55

Twitter: @JOHN_OLIVERA

Diego Armando Maradona nació el 30 de octubre de 1960, Lanús, Argentina. Fue el quinto de ocho hijos provenientes de una familia humilde y con muchas carencias. Vivían en una casa donde había dos habitaciones, no más de 2 por 2 metros cuadrados; en una dormían sus padres y otra donde pasaban cada noche Maradona y sus hermanos. En Villa Fiorito apenas hacían dos comidas al día, pero eso no fue obstáculo para que Diego se enfocara en lo que más adelante lo convertiría en uno de los inmortales del deporte, el futbol.

¿Quién fue Maradona?

Un niño que a su pronta edad conoció el futbol, motivo por el cual era reprendido por su padre debido a que los zapatos que utilizaba para ir a la escuela también los utilizaba en la cancha y éstos eran destruídos.

Desde niño tuvo sinergia con el balón y era aquel que todos los grupos de niños lo querían para sus equipos. Fue así como llegó a ser un integrante del equipo “Las cebollitas”, donde Diego, a los 9 años comenzaba su vida futbolística.

Debutó con Argentinos Juniors antes de cumplir 16 años en el equipo que lo hizo brillar. En este sentido, Diego se esforzó por un sueño que pudo cumplir. Siendo muy joven ganó el mundial juvenil de 1979 y ya era lo que hasta su último suspiro fue, un grande.

Un líder joven, tenaz y apasionado por su profesión que fue identificado en todos los sentidos. Sus características físicas en la cancha lo hicieron valioso, teniendo una surda como ningún otro jugador poseía, pero que muchos equipos hubieran deseado tener a cambio de la mitad de sus fichajes.

En su trayectoria se uniformó con el equipo Boca Juniors que lo llevó al Mundial de 1982. Posteriormente, lo ficha el equipo de Barcelona, España. Lleva una trascendencia importante donde en Europa continua con su camino por Nápoles, equipo que lo eleva en muchos sentidos, pero lugar en donde comenzaría a estancarlo, cae en los vicios, se involucra con la mafia y derrocha dinero. Sin duda, un peso que cargaría hasta el último día de su vida.

Sin embargo, fue campeón de la UEFA y otros campeonatos en el continente europeo, previo a su gran desempeño que realizó en el Mundial celebrado en México en 1986, en el cual, Diego Maradona logró coronarse como uno de los mejores futbolistas del mundo al conseguir uno de los goles más recordador en la historia, en aquel partido contra Inglaterra, el argentino toma recibe un pase en la media cancha y se desliza con el balón esquivando a varios rivales que no pudieron hacer otra cosa más que ver a Maradona pasar rápidamente a su lado y llegar a su portería donde con un empujón del balón logró rebasar la línea y así conseguir un magnifico gol.

En la disputa por los Cuartos de Final, aquel 22 de junio del mismo mundial de 1986, se consagró lo que todo el mundo conoce como La mano de Dios, que al recibir el pase alto de su compañero, Diego lo concreta con una simulación de tiro de cabeza hacia la portería, pero en realidad fue con la mano. El hecho fue muy polémico que al ser aceptado por el árbitro, se dio a conocer la grandeza de Maradona.

La caída de Maradona

La fama, el dinero, el poder, los vicios y las drogas fueron una pésima combinación en la estrategia para la carrera de Diego. Su falta de convicción por mantener una salud estable que lo llevó a ser un gran jugador lo terminó hundiendo entre polémicas, problemas con la justicia y violencias familiares; se convirtió de ser un ídolo del futbol a nivel mundial a un personaje envuelto en escándalos. Sin embargo, la fama y el dinero continuaban, y de igual forma todo lo demás, pese a los problemas que enfrentaba, parecía que nada pasaba.

De esta manera, el 10 argentino continuó su carrera que poco a poco fue disminuyendo su calidad futbolística. Se inició como entrenador, pero no hubo madera, no logró alcanzar las expectativas deseadas, pero si la fama a la que todos querían engancharse.

Como Director Técnico transitó por varios equipos, desde Boca Juniors en Argentina hasta el equipo de Dorados en Sinaloa, México. No más.

En los últimos años de vida Diego Armando Maradona caminaba por la vida adormilado, ido, en otro mundo, a causa de las drogas que no pudo controlar y mundo del cual no quiso salir. Su voz se fue apagando, no se le entendía con claridad hasta que llegó el día.

Durante sus 60 años vivió como quiso sin ser ejemplo de la juventud, de su familia o el medio deportivo, pero se consagró en lo más alto del futbol.

Se le reconoce por su capacidad de juego y entrega al deporte más famoso del mundo, donde millones de personas lo admiran y lo seguirán haciendo desde distintas naciones.

¡¡¡Gracias Diego!!!

Descansa en paz

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