Opinión

Fideicomi-SOS

El diálogo está roto.
jueves, 8 de octubre de 2020 · 15:29

Twitter: @CLopezKramsky

El presidente Andrés Manuel López Obrador y los legisladores de su partido MORENA, al más puro estilo de Carlos Salinas de Gortari, ni ven ni oyen los reclamos, demandas o peticiones de quienes no comulgan con las ocurrencias del inquilino de Palacio. La prueba fehaciente de esta ruptura es el penoso proceso legislativo que vimos en la Cámara de Diputados en esta última semana, en el que los diputados de MORENA, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y del Partido Encuentro Social (PES), salieron con los ojos y oídos bien cerrados, pero con la boca bien entrenada, para desaparecer 109 fideicomisos públicos.

La instrucción estaba dada

Más de un centenar de personas provenientes del más diverso estrato social -víctimas, periodistas, actores, cineastas, investigadores, deportistas, académicos, beneficiarios de ex trabajadores migratorios mexicanos, entre otros- se apostaron en las inmediaciones y en el interior de San Lázaro para explicar a los diputados de MORENA que no es conveniente desaparecer los fideicomisos. Sí los recibieron y sí los oyeron, pero no los escucharon. MORENA tenía una instrucción clara desde Palacio Nacional, y ésa era desaparecer los fideicomisos a como diera lugar. Para ello, se grabaron en la cabeza una letanía invariable, que repitieron una y otra vez: “los fideicomisos son una fuente de corrupción y al eliminarlos se va a entregar el recurso sin intermediarios”.

La batalla legislativa estaba perdida

Ante la cerrada postura de los diputados de MORENA y sus aliados, los legisladores del PAN, PRI, PRD, MC, y hasta del PT y del propio MORENA, presentaron alrededor de 400 reservas al dictamen e, incluso, optaron por abandonar el salón del Pleno en una ocasión para provocar la falta de quórum y, en otra, llegaron hasta los empujones y la toma de tribuna para evitar la aprobación del dictamen. Nada impediría que se consumara lo que ya estaba ordenado desde Palacio. La crónica de una muerte anunciada se prolongó por días, pero al final, la agonía llegaría a su fin con el resultado que todos ya preveíamos. La oposición no puede dar la batalla en el Congreso de la Unión porque simple y sencillamente, MORENA y sus aliados PVEM y PES tiene más legisladores.

Fideicomi-SOS

Sin interlocución con MORENA, cientos de organizaciones sociales y colectivos, lanzaron en internet y en comunicados digitales, una desesperada petición de auxilio: Fideicomi-SOS. El llamado era para toda la sociedad, a fin de obtener apoyo para detener la extinción de los fideicomisos, que igual afecta a damnificados por desastres naturales, a académicos, a defensores de derechos humanos, a deportistas, a productores de cine, a estudiantes, a víctimas, a investigadores, en fin, a un gran cúmulo de sectores sociales. El llamado nació muerto; la sociedad está poco interesada en estos temas.

No habrá disminución de recursos: SHCP

Por otro lado, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, durante sus comparecencias ante la Cámara de Diputados y el Senado afirmó, categóricamente, que los recursos provenientes de los fideicomisos se dedicarán para el mismo fin que tienen, pero ahora por vía del ejercicio del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), lo que, según él, permitirá una más eficaz atención. Esto contrasta con el proyecto de PEF que él mismo presentó, en el que, por ejemplo, a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, que sufrirá la desaparición de su fondo dedicado a atender víctimas, no se le otorga ni un solo peso para ese fin para el 2021. Además, del

propio dictamen en discusión se desprende que los recursos recuperados se destinarán para hacer frente a la pandemia de covid-19. ¿Entonces? ¿Sabrá el secretario Herrera lo lento, difícil y burocrático que es ejercer el PEF directamente y que la autorización de un pago puede tardar meses?

La extinción costará vidas

En los casos de atención a víctimas de delitos y de violaciones a derechos humanos, así como de protección a periodistas y defensores de derechos humanos, el fideicomiso puede significar que alguien viva o muera. En uno de los países más violentos del mundo, que es, además, uno de los más peligrosos para el ejercicio del periodismo o para el activismo en derechos humanos, que el Estado responda de manera inmediata en estos casos no es un lujo, es una imperiosa necesidad. Ojalá me equivoque, pero es previsible que en el 2021 veremos un incremento en las amenazas y asesinatos de víctimas, periodistas y defensores; de esas vidas perdidas hay que hacer responsables al presidente López Obrador, al secretario de Hacienda y Crédito Público y a los legisladores de MORENA, PVEM y PES, que autorizaron esta barbaridad. La pelota está en el Senado.

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc. 

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