AMLO: el presidente de un país que él imaginó

Twitter: @AlfiePingtajo

Por más que lo analizo, pienso e imagino, no logro descifrar el México que tiene en su cabeza AMLO. Por un lado -ya se ha dicho muchas veces aquí y en otras columnas de opinólogos más prestigiados-, da la impresión que AMLO busca revivir la división de ideologías (liberales y conservadores) como en la época donde Juárez solía gobernar; y, por otro lado, tomando en cuenta las decisiones -cada vez más centralistas, asistencialistas y paternalistas- sobre el manejo del recurso público, da la sensación de estar regresando a los años de López Portillo.

El día de ayer y después de horas y horas de discusiones acaloradas, la mayoría legislativa de Morena se impuso y eliminaron 109 fideicomisos que representan un total de 68 mil 478 millones de pesos.

Bastaron 42 horas para desaparecer los siguientes fideicomisos:

· Fondo de Desastres Naturales (Fonden).

· Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario Rural Forestal y Pesquera.

· Fondo de Ciencia y Tecnología del Conacyt de la Ley de Ciencia y Tecnología.

· Fideicomisos de la Ley Aduanera.

· Fondo de Inversión y Estímulos al Cine de la Ley de Cinematografía, eliminando el Fidecine.

· Fondo de la Ley de Cambio Climático.

· Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación de Víctimas.

· Fondo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.

· Fortalecimiento de Sociedades Cooperativas, Ahorro y Préstamo.

· Fondo Metropolitano.

· Fondo Minero.

· Fondo de MiPyMES.

Por nombrar algunos y sin contar el daño que anteriormente habían hecho a otros fideicomisos como el Fonca.

La desaparición de éstos es una promesa de campaña de AMLO y según él, el apoyo se va a seguir dando, pero ahora de forma directa:

Desde luego, muchos sabemos que -en un país donde la corrupción pareciera formar parte de lo que define al mexicano- suena ingenuo que algunos fideicomisos no sirvieran para desviar recursos. Empero, ¿por qué la terquedad, ceguera o necedad de recortar a raja tabla sin un análisis, a fondo, de por medio?, ¿por qué desaparecer instrumentos sin antes crear el sistema o ente que sustituirá al anterior modelo?; dicho de otra forma: ¿por qué gobernar con la entraña y no con el cerebro?

En la mañanera de este jueves, AMLO ha anunciado que dará nombres de todos y cada uno de los que se han beneficiado de esos Fondos o Fideicomisos:

En un país que reza o presume de ser democrático es preocupante que el primer mandatario señale a los que “considera enemigos del sistema, villanos o ladrones”, sin antes seguir un debido proceso. Su accionar es una clara violación al Estado de Derecho y a un Derecho Constitucional: la Presunción de Inocencia.

Es absurdo y alarmante que AMLO meta en una misma bolsa a un ladrón de cuello blanco o un narcotraficante que a un artista, un científico, un periodista, un familiar que busca a su ser querido desaparecido o a una feminista.

No se debe gobernar por capricho o berrinche.

Un gobernante que no escucha a su pueblo y no empatiza con ellos, se convierte en un mandatario en soledad.

A Porfirio Díaz se le ha acusado de que sólo escuchó a su círculo allegado al poder. Me cuesta encontrar la diferencia entre aquella acusación y las acciones tomadas por AMLO.

Se vienen las elecciones intermedias, queda esperar si la sociedad mexicana recuerda/aprende que no es bueno ni sano darle carro completo a un partido y ver si los partidos de oposición ya tomaron nota y ahora sí presentan perfiles idóneos y comienzan a ofrecer proyectos/promesas viables y factibles de cumplir.

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