Opinión

El arte de engañar

jueves, 22 de octubre de 2020 · 13:32

Twitter: @CLopezKramsky

Toda la semana hubo manifestaciones frente al Senado de la República para pedir a los legisladores de MORENA que abrieran un espacio de diálogo sobre la extinción de los fideicomisos públicos, en el que se discutiera y analizara la realidad del impacto que esta reforma tendrá en la vida de miles de personas. Tanto los diputados como los senadores que engrosan las filas de MORENA se negaron una y otra vez a escuchar. No puede decirse que no se refirieron al tema, pues en incontables ocasiones repitieron, como pericos, las máximas confeccionadas por el presidente López Obrador.

Los legisladores de MORENA no salieron de ideas fuerza muy claras: i) los fideicomisos son un mecanismo que genera corrupción y no están supervisados, ni les aplica la ley de transparencia; ii) los fideicomisos son intermediarios que se quedan con el dinero; iii) desaparecerán los fideicomisos, pero no los recursos, pues ahora se destinarán directamente al presupuesto de las dependencias encargadas de ejecutarlos y iv) los recursos, ahora sí, se van a entregar de manera directa a los beneficiarios.

Todas estas ideas y argumentos están basados en falsedades y, por ello, ninguno de los legisladores de MORENA abrió la posibilidad de dialogar y analizar la propuesta. Es ésta la razón por la que solo podían repetir, como autómatas, el guion que les dictaron desde Palacio Nacional. Aquí refutamos esos argumentos:

Corrupción

Hasta el momento, ni el presidente López Obrador, ni ninguno de los legisladores de MORENA han podido documentar y probar la existencia de casos de corrupción en la operación de los fideicomisos. Se les ha solicitado que prueben su dicho, pero ninguno lo ha logrado. Aquí apreciamos claramente una de las estrategias más socorridas de la 4T: calumnia que algo quedará. Ojalá que, si tienen pruebas de corrupción, presenten denuncias ante la Fiscalía General de la República para que en realidad se castigue a los culpables. Es falso también que no haya supervisión ni transparencia, pues esos fideicomisos son auditados por la Auditoría Superior de la Federación cada año y están obligados a cumplir con las leyes de transparencia.

Son intermediarios y ahora se entregará directamente el recurso

El propio secretario de Hacienda mintió en sus videos al señalar que los recursos que se entregan vía fideicomisos deben ser aprobados por la dependencia, remitidos al fideicomiso y luego entregados al beneficiario. Muchos de esos fideicomisos obtienen recursos desde el Presupuesto de Egresos de la Federación directamente y muchos más obtienen sus recursos de donaciones de entes públicos o privados; incluso, hay algunos que obtienen recursos de fuentes internacionales. Ese presupuesto llega directo al fideicomiso y no a través del mecanismo que la 4T repitió en boca de sus voceros. Es falso también que los recursos se entreguen a través de intermediarios, pues los fideicomisos entregan directamente los apoyos a los beneficiarios.

Desaparecen los fideicomisos, pero no los recursos

Otra de las mentiras arteras del presidente López Obrador, del secretario de Hacienda y de los legisladores de MORENA, consiste en señalar, sin cesar, que los recursos que están en los fideicomisos serán destinados al presupuesto de la dependencia que los ejecuta, por lo que no habrá diferencia presupuestal. La realidad es que el decreto de reformas tiene un artículo Cuarto Transitorio (esos que no se ven en el texto normativo y que constituyen las letras chiquitas) que establece que las dependencias deberán poner a disposición de la Tesorería de la Federación, los recursos que haya en los fideicomisos y que, una vez ahí, podrán usarse para acciones en materia de salud, especialmente para los requerimientos derivados de la atención a la pandemia generada por la covid-19, incluyendo, en su caso, la obtención de la vacuna, así como para procurar la estabilización del balance fiscal federal y el pago de las obligaciones previamente contraídas por los vehículos financieros a que se refiere ese decreto.

En resumen, el dinero de los fideicomisos será para cubrir los hoyos que hay en el presupuesto público gracias a los programas y proyectos faraónicos del presidente López Obrador y, lo que quede, se usará para comprar vacunas y medicamentos. Hay que despedirse de los fines que perseguían los fideicomisos. ¿Así o más claro el burdo arte de engañar que utiliza MORENA?

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc. 

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