Tan lejos de Dios y tan cerca de las elecciones de EUA

Twitter: @LaniAnaya

A dos semanas de la contienda presidencial en los Estados Unidos, 22 millones de ciudadanos en 40 estados han emitido su sufragio anticipado, ya sea por correo postal o presencialmente. Sea cual sea el resultado, tal evento en nuestro “vecino del norte” tiene repercusiones relevantes para nuestro país. Desde la perspectiva de las relaciones internacionales, es difícil negar que nuestra relación con Estados Unidos es prioritaria, primeramente debido a que compartimos una frontera terrestre.

El resultado de este 3 de noviembre tendrá efectos en nuestra relación bilateral, que incluye, más no se limita a los aspectos económicos como las inversiones económicas y los temas sociales en cuestiones migratorias.

Economía

Desde el aspecto económico cabe resaltar que, pese a que durante la mayor parte del periodo presidencial actual el país experimentó un crecimiento algo, en parte incentivado por la transición del TLCAN al T-MEC, en donde México retomó su puesto como el primer socio comercial de los EUA, la pandemia ha afectado fuertemente las finanzas norteamericanas.

Sea Trump o Biden el ganador, es difícil contemplar los efectos económicos, lo cual no plantea un buen escenario para los inversionistas quienes funcionan bajo estimaciones y riesgos. Desde el lado mexicano, hay una tendencia de los inversionistas con activos mexicanos quienes ven un escenario más positivo con Trump que con Biden, ya sea porque consideran que Trump es un contrapeso o que la relación Trump-AMLO presenta más estabilidad que del escenario a presentarse con el triunfo del contrincante demócrata. Lo cierto es que ningún sector puede fiarse de la relación interpersonal de los actuales mandatarios.

Migración

La frontera que comparten los EUA y México ha sido un punto de partida en los temas migratorios. Mientras que México se convierte en una “puerta” para vivir el sueño americano con potencial económico y de desarrollo, los estadounidenses han hecho de este tópico un punto más a resolver en términos de seguridad nacional.

Dependiendo del resultado electoral, se podrían plantear reformas migratorias entre ambos países. Por ahora, conocemos una retórica antiinmigrante de Trump -difícil de modificar-, quien desde su primer contienda ha querido construir un muro, usar a la Guardia Nacional para evitar el paso de las caravanas centroamericanas, dejar a México fuese el “tercer país seguro” y hacer de los indocumentados los mayores afectados de la política de la separación de familias; todo ello como parte - y hasta como cortina de humo- de la exaltada política interna. Biden, por su parte, propone un plan que termine con la separación de familias, las detenciones prolongadas y la continuación del programa DACA.

Muchos de nosotros esperamos que estos temas relacionados a la política exterior sean abordados en el debate presidencial de este jueves en el que tratarán impactos de COVID-19, el cambio climático, las cuestiones raciales, y los temas seguridad nacional -que para el caso de la política norteamericana- intersectan con la migración y las estrategias hacia el tráfico de drogas. Sería deseable que ambos candidatos hablen más de estos temas en lugar de responsabilizarse mutuamente por los retos que enfrenta la nación norteamericana

Consideraciones finales

Tal y como se inició esa columna, la relación entre México y los EUA no puede evitar ser estrecha e interdependencia. Por tanto, lo que sucede en un país impacta directa e indirectamente al otro.

Gane quien gane esta contienda, habrá una recomposición del gabinete, misma que impactará la agenda bilateral dentro de un contexto global en el que las relaciones bilaterales y multilaterales se encuentran bajo un punto de inflexión entre la cooperación internacional o el aislacionismo.

México deberá estar preparado con suficientes estrategias que contemplen los posibles escenarios de este 3 de noviembre, así como los impactos económicos, políticos y sociales. La acción del gobierno, particularmente de los encargados de la política exterior mexicana, tendrán un papel decisivo en la relación bilateral con quien resulte triunfador de los comicios electorales de nuestro vecino del norte.

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