Adiós Fidecine, ¿y el cine mexicano?

Twitter: @pepetorres25

Han sido meses de gran incertidumbre en la industria del cine mexicano, en mayo Morena elaboró una iniciativa para eliminar el Fidecine, fondo que apoya a la producción, distribución y exhibición de largometrajes mexicanos. Tras una reunión con personalidades de la talla de Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro, finalmente el diputado de Morena, Mario Delgado, aseguró que el Fidecine no desaparecería.

La promesa no duraría mucho tiempo, este 29 de septiembre, con un total de 20 votos a favor, 15 en contra y una abstención, los diputados aprobaron la desaparición del Fidecine, además de otros 109 fideicomisos que apoyan a la ciencia, la investigación, el deporte, el periodismo y la tecnología, entre otras cosas.

La industria cinematográfica en México está pasando por momentos duros, actores y cineastas como Gael García Bernal, Diego Luna y Carlos Cuarón han promovido en redes sociales el hashtag #NoNosPoliticen y piden firmar una petición en Change.org en contra de la desaparición de estos fideicomisos.

Otro que se manifestó en redes sociales y que nunca puede faltar es nada más y nada menos que Guillermo del Toro, quien twitteó que “Fidecine tenía resultados y transparencia”, además de asegurar que él por su cuenta seguirá apoyando a nuevos cineastas y animadores, como lo ha venido haciendo desde hace años.

Mientras tanto, en el público en general de redes sociales hubo comentarios divididos, muchas personas lamentaron la desaparición de estos apoyos al cine mexicano, pero otros celebraban que ya no habría tantas malas comedias de Eugenio Derbez, Martha Higareda y Omar Chaparro.

En mi opinión, el cine mexicano es mucho más que eso, existen cientos de películas que realmente valen la pena y que el hecho de que no logren estar en salas comerciales o no generen grandes cantidades de dinero en taquilla, no significa que sean malas.

Desde su creación en 2002, el Fidecine ha apoyado a una de cada cinco películas mexicanas, en su mayoría a óperas primas de jóvenes cineastas o a estudiantes de cine de instituciones como el CUEC (ahora ENAC) de la UNAM.

Pero, ¿qué películas hemos visto gracias al Fidecine?

Realmente de todo, grandes éxitos en taquilla como: No Se Aceptan Devoluciones, de Eugenio Derbez; las famosas sátiras políticas La Ley de Herodes, El Infierno, y La Dictadura Perfecta, de Luis Estrada; o el éxito de terror KM31.

Pero no sólo eso, apenas el domingo pasado se celebraron los Premios Ariel 2020, tres de las cinco películas nominadas a Mejor Película fueron apoyadas por el Fidecine: Cómprame Un Revólver, Asfixia y Polvo. Además de otras joyas que han ganado esta misma categoría en años anteriores, como La Camarista, en 2019, o Güeros, en 2015.

Grandes clásicos del llamado Nuevo Cine Mexicano también existen gracias al Fidecine, como: El Crimen del Padre Amaro, Perfume de Violetas o Matando Cabos.

Otro de los géneros que más se apoyaban de este fideicomiso son los documentales, entre estos los que más destacan son: Hasta Los Dientes, que narra la historia de dos estudiantes torturados por militares; y Presunto Culpable, que nos muestra un caso de lucha contra el Sistema Penal y Judicial Mexicano.

Sin embargo, tras la desaparición del Fidecine aún hay esperanza, pues el Instituto Mexicano de Cinematografía lanzó un comunicado para asegurar que se dará continuidad a los apoyos al cine mexicano a través de él. Realmente esperemos que así sea, pues existen películas que aunque no siempre estén exhibidas en salas comerciales, existen y son de muy buena calidad. El cine es parte de la cultura mexicana, es una forma de mostrar al mundo quienes somos, y esperemos que podamos seguir disfrutando de películas de gran calidad por muchos años más.

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