Opinión

El General y el narcoestado

domingo, 18 de octubre de 2020 · 17:08

Twitter: @jonasartre

Como ya habrán leído o escuchado, este pasado jueves 15 de octubre detuvieron en el aeropuerto de Los Ángeles al ex Secretario de la Defensa el General Salvador Cienfuegos Zepeda. Las principales versiones e información del acontecimiento señalan que, la Administración de Control de Drogas (DEA) realizó una solicitud de detención por 4 cargos en contra del exfuncionario del gobierno de Enrique Peña Nieto. Por lo que, este pasado viernes 16, se realizó la primera audiencia preliminar y se ha informado a través de la prensa internacional que los cargos incluyen: lavado de dinero, conspiración para producir, traficar, importar y distribuir: metanfetamina, marihuana, cocaína y heroína.

En esta ocasión me daré a la tarea de opinar sobre dos grandes horizontes respecto a este significativo suceso: primero señalando la narrativa <<narca>> como hegemónica en lo que concierne a la relación de los aparatos de justicia y seguridad entre Estados Unidos y México. La cual mediante, la política y la prensa a través de un producto discursivo dotan de sentido a una serie de complejidades estructurales. Y en segundo lugar, el timing en el cual se da este hecho, a unas semanas de las elecciones en la unión americana y en un periodo en el cual se da una transición del “control operativo” de la Guardia Nacional por parte de las Fuerzas Armadas.

En este orden de ideas, el pasado 10 de agosto durante la folclórica conferencia de prensa matutina, el presidente López Obrador mencionó:

“Llegó a hablarse de un narcoestado y yo sinceramente, en ese entonces, pensaba que no era correcto clasificar de esa manera al Estado mexicano, pero luego con todo esto que está saliendo a relucir, pues sí, se puede hablar de un narcoestado. Porque estaba tomado el Gobierno. Quienes tenían a su cargo combatir a la delincuencia estaban al servicio de la delincuencia. Mandaba la delincuencia, tenía una gran influencia la delincuencia, era la que decidía a quién perseguir y a quién proteger”.

Sería un momento justo, para examinar la relación bilateral construida en la narrativa dominante de la llamada “agenda narcótica”, donde los términos y conceptos delegados a partir de las necesidades y métricas norteamericanas aunadas a la cultura mexicana, construyen ficciones como: el padrino, el capo, el cártel o la plaza. Recursos utilizados por la prensa y políticos, siendo siempre lo otro el enemigo: los mexicanos, los traficantes, su policía y militares corruptos (que quizá algo de razón habrá en dicha premisa) pero se olvida la responsabilidad y el entramado de lavado de dinero en bancos trasnacionales y los agentes corruptos de las agencias norteamericanas y el principal problema: un régimen internacional de prohibición que ha traído más problemas que soluciones.

Narco espectáculo

Este espectacular golpe mediático y judicial comprende una compleja trama derivada del juicio en contra del traficante mexicano Guzmán Loera y las audiencias en contra del ex secretario de seguridad Genaro García Luna. En este sentido, sería importante recordar que, el tráfico ilícito de drogas y la cooperación bilateral así como las inherentes fricciones y tensiones diplomáticas son un campo extenso de mediana duración, en el régimen internacional de prohibición de drogas.

Es por ello que, en especial el control armado ha funcionado como un dispositivo de intercambios políticos, chantaje y negociación entre México y Estados Unidos al menos desde los años cuarenta y más intensamente según autores como Celia Toro y Carlos Pérez-Ricart a partir de la guerra fría y la expansión de las operaciones de la DEA en México. Lo cual ha sido un lugar perfecto para la creación de enemigos retóricos y narrativas hegemónicas sobre el narcotráfico. A manera de conclusión, y en respuesta a los dos horizontes señalados, apuntaría que la cooperación judicial y la detención en el extranjero de personajes incómodos ha sido mediatizada y ficcionalizada en lo que se denominó el “juicio del siglo”. Por lo que, la figura del narcotráfico siempre se ha construido en la idea de la otredad de la relación asimétrica entre México y Estados Unidos, cuestión que también ha sido bien aprovechada por los gobiernos mexicanos.

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc. 

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