Opinión

Son iguales

lunes, 12 de octubre de 2020 · 15:34

Actos de poder
Twitter: @Fercoca

Entre Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado Carrillo no hay diferencias sustanciales, son iguales.

Así los ven quienes fueron encuestados para elegir al próximo presidente de MORENA. La diferencia en la encuesta fue de 0.05 por ciento. Con eso, no se puede saber quién ganó la elección.

¿Por qué Muñoz Ledo y Delgado son iguales?

Porque ambos torpedearon al gobierno del presidente López Obrador. Los golpes bajos que lanzaron en contra del canciller Marcelo Ebrard, el consejero jurídico Julio Scherer y la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum nos demuestra que los grupos que encabezan Delgado y Muñoz Ledo no les preocupa MORENA, sino los mil 600 millones de las prerrogativas del 2021, las 15 candidaturas a gobernador, las 500 a San Lázaro y los miles para quienes quieren ser regidores, síndicos y presidentes municipales.

Muñoz Ledo se une a quienes llamó hipócritas cuando no le permitieron hacer una reserva en un procedimiento legislativo y los acusó de bailar al son que les tocan desde Palacio Nacional. Hoy es igual a ellos.

Delgado generó desconfianza de los militantes y simpatizantes de MORENA cuando hace alianzas con los caciques políticos en cada estado, por ejemplo, el senador mexiquense Higinio Martínez que promete a diputados la reelección. Ahí, Delgado se junta con lo peor del PRD que se refugió en MORENA.

La incapacidad (¿ambición?) política de Yeidkol Polenvsky y Alfonso Ramírez Cuellar para renovar la dirigencia morenista tiene a MORENA en medio de una cruenta lucha del poder por el poder.

No ayudan, ni Muñoz Ledo ni Delgado, al presidente López Obrador ni a la Cuarta Transformación.

Técnicamente, dicen las encuestas, Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo son iguales.

La Letrina. Dos cercanos colaboradores del alcalde de Cuajimalpa, Adrián Ruvalcaba, fueron detenidos. A Marco Posadas, director de Recursos Naturales y Flor Leticia Vázquez, coordinadora de Vía Pública, los investigaba la fiscalía de la Ciudad de México por su presunta participación en la red criminal de Lenin Canchola, a quien la dependencia acusa de operar en el poniente de la ciudad. La detención de los funcionarios de Ruvalcaba llevó a que se hicieran cateos en dos domicilios en donde se encontraron armas, droga y dinero. Peor aún, dos personas estaban secuestradas y encerradas en cajas de madera para evitar una fuga. El alcalde Ruvalcaba, de extracción priista pero cercano ya al PAN de la CDMX, dice que colaborará para evitar actos de corrupción.

El Congreso de la CDMX citará al alcalde para responder por sus empleados. Alguien debe decirle a Don Adrián que el secuestro, la posesión de droga y armas son delitos de alto impacto. Adrián Ruvalcaba debe realizar una limpia en su administración y denunciar él mismo a los miembros de su equipo de trabajo que estén coludidos con los enemigos de los habitan Cuajimalpa. Él los nombró, él los debe entregar.

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc. 

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