Tiroteo en escuela de Torreón: las lecciones a aprender
Twitter: @rodrigosanmx
El viernes 10 de enero de 2020 fue un día negro para México. José Ángel, un alumno de educación primaria del Colegio Cervantes, en Torreón, Coahuila, abrió fuego en contra de su maestros y compañeros de clase.
¿El saldo? Una profesora, quien era titular del grupo en el que tomaba clases el autor material de lo sucedido, y José Ángel perdieron la vida. Otros seis heridos, se recuperan en hospitales aledaños al epicentro de la tragedia, un centro escolar de ‘alto prestigio’ de la capital de Coahuila.
En medio de una tragedia nacional, de la que organizaciones como la ONU se pronunciaron, la respuesta de los mexicanos fue variada. Mientras que algunos se cuestionan con sopor qué llevó a José Ángel a tomar la decisión de abrir fuego en su centro escolar, otros empezaron a buscar responsables y a emprender una cacería de brujas contra los ‘presuntos culpables’. La primera declaración oficial vino de Miguel Riquelme, gobernador de Coahuila, quien, sin empacho, culpó en inmediato a la supuesta afición de José Ángel aun juego de video titulado Natural Selection, descrito como violento y para una audiencia mayor de edad.Al parecer el menor que ocasionó la balacera en el #ColegioCervantes de Torreón, iba disfrazado como Eric Harris, autor de la masacre de Columbinehttps://t.co/5uvcwnwhx3
— Gluc (@GlucMx) January 10, 2020
Impresionante resulta la primera respuesta de la autoridad.Culpar a un videojuego e, incluso, a otros tiroteos que han ocurrido en el vecino país resulta indignante. Se trata de una reacción reduccionista que, minimiza un contexto complejo, y ‘lava las manos’ de las autoridades. De acuerdo con cifras publicadas por Vanguardia en diciembre de 2019, Coahuila es la segunda entidad que más recibe llamadas al 911 por violencia de género. Por otra parte, México Evalúa encontró que, de enero a junio del pasado año, fueron ultimadas 17,608 víctimas, lo que representa un incremento de 5.3% respecto al mismo periodo pero de 2018. En medio de un contexto de violencia a la alza en la entidad ,¿no cabría preguntarse si la ‘fuente de inspiración’ de un menor de 11 años está más relacionada a la coyuntura que al de un juego de video? Una pregunta, sin duda, para reflexionar.