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Hace unas semanas escribí en este medio cómo la situación de la pandemia provocó que se fueran transformando diversos sectores de la economía. En esa columna me enfoqué en cómo las grandes empresas cambiaron su rumbo de producción para satisfacer la demanda de productos destinados para luchar contra el coronavirus.

En esta ocasión me gustaría profundizar en los comercios con otra actividad económica y más pequeños, los cuales se vieron altamente afectados al no ser considerados sectores económicos necesarios, por lo que tuvieron que cerrar sus puertas sin poder recibir clientes por varios meses.

El ejemplo más sobresaliente ha sido la industria restaurantera, la cual siguió operando únicamente con ventas a domicilio ya sea a través de sus propios repartidores o mediante diversas plataformas electrónicas. De esta manera, llamó la atención el fuerte incremento del número de restaurantes dados de alta en dichas aplicaciones, así como el incremento de repartidores. En otros casos, hasta los mismos comercios desarrollaron sus propias plataformas para facilitar sus ventas.

Al mismo tiempo, destacan los supermercados, los cuales tuvieron ventas principalmente en línea dentro de sus páginas web y al igual que los restaurantes, a través de aplicaciones. El punto a destacar fue que derivado de la alta demanda se observó una fuerte contratación de repartidores, en donde se observó el empleo de choferes de aplicaciones quienes, ante el distanciamiento social, habían reducido de manera considerable el número de viajes, o hasta algunos colegios proporcionaron sus servicios de transporte a los supermercados para realizar entregas.

Asimismo, se observó una fuerte incorporación de negocios de todos los tamaños y de diversos sectores a las redes sociales, lo que permitió que continuaran sus ventas y en algunos casos hasta ampliaran su mercado. Notablemente, se vio desde tiangueros, panaderos, maquiladores de ropa, entrenadores físicos, psicólogos, maestros, hasta vendedores de plantas, entre otros, que ofrecían sus servicios en dichas páginas desde el norte del país hacia el sur o al centro y viceversa.

Todas estas adaptaciones permitieron que varios comercios pudieran sobrevivir a la fuerte situación, sin embargo, muchos no lo lograron y las perspectivas es que continúen cerrando varios de estos ya que sigue sin ceder el crecimiento de contagios por COVID-19 en todo el país y la posibilidad de que siga siendo limitado el ingreso de las personas, el empleo se vea presionado y con ello el consumo, es muy elevada. Lo que podría hacer frente a esto, es el plan de reactivación económica que el Gobierno Federal dará a conocer en las próximas semanas, habrá que esperar para saber en qué consistirá.

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