Amante del Buen Comer®
Twitter: @adelbuencomer
La actual pandemia nos ha llevado a modificar nuestra realidad, particularmente nuestros hábitos de higiene y limpieza. Entre las medidas de protección para evitar ser infectados por el virus, nos hablan constantemente del uso del cubre bocas, de la careta, del gel antibacterial, del lavado de manos, de la desinfección de superficies, etc., etc., etc.
Sin embargo, hay otro ámbito indispensable al que no se le ha dado la atención adecuada y que es de vital importancia para atender este virus, y en general, muchísimas enfermedades. Me refiero a los hábitos alimenticios. Si bien sabemos que no existen alimentos “buenos” y “malos”, es decir, que todos tienen cabida en una buena dieta, lo que sí es cierto es que ante la adversidad debemos incrementar nuestra ingesta de algunos nutrientes que ayudan con mayor puntualidad a nuestro cuerpo.
Para ello, si bien yo soy amante del buen comer®, no soy experta en temas de nutrición, pero gozo de la amistad de excelentes amigos y profesionales de este tema, entre ellos mi querida Elisa Gómez, quien amablemente accedió a colaborar conmigo en estas líneas para todos ustedes.
Sobre Elisa, les comparto que es nutrióloga con posgrado, así como diversas estancias en México y el extranjero. Ha ocupado diversos puestos relevantes en instituciones públicas y privadas, es profesora en prestigiadas universidades, autora de variada literatura en el tema, además de haber sido presidenta de la Asociación Mexicana de Nutriología.i
Para Elisa, estos momentos de cuarentena, y ante el riesgo latente de infección, cada día es una oportunidad para ocuparnos en qué comer y mantener fuerte nuestro sistema inmune. Si bien no hay evidencia de que un alimento o suplemento per se pueda prevenir o disminuir los efectos del COVID-19, hay muchos nutrientes que están involucrados en el funcionamiento normal del sistema inmunológico, es decir, de nuestras defensas.
La buena noticia que nos da Elisa es que la nutrición y el placer de buen comer no están peleados. Por el contrario, ella refiere que ambos pueden ser grandes complementos y que una buena comida puede ser, incluso, muy fácil de preparar.
“¡Vamos defensas, vamos! ¡COVID nunca vengas!” dice Elisa entusiasmada ante la propuesta que le hice de compartirle a mis queridos amantes alguna receta para preparar y que ayudara a su sistema inmune.
Lo primero que pensó fue en una receta agradables a la vista, incluyendo ingredientes de colores vivos, fuertes y brillantes; – que para las frutas y verduras-, casi siempre es un reflejo de la cantidad de antioxidantes que esos alimentos pueden tener. El segundo paso que consideró, fue incluir todos aquellos nutrientes que pudieran estar involucrados en la respuesta inmune, por lo que alimentos fuente de vitamina C, vitamina D, folato, hierro, vitamina A, vitamina B6, B12, zinc, cobre y selenio, fibra ácidos grasos omega 3 y antioxidantes, fueron los seleccionados para esta delicia. Como buena nutrióloga, no pudo evitar pensar que tenía que ser completa, por lo que la receta debía contener al menos 1 fruta, 1 verdura, 1 alimento fuente de proteína, semillas y grasas buenas.
Para ella fue importante considerar alimentos de producción local, por lo que seleccionó alimentos o productos de la región del Bajío como Querétaro y Guanajuato (de dónde es originaria) para seguir apoyando a la sustentabilidad del planeta. El delicioso resultado fue este (aquí el texto original que Elisa me compartió):
Ensalada de espinacas, con fresas fileteadas, nueces en trocitos y aderezo “inmune” especial, acompañado de un filete de salmón a la miel y mostaza
Para la ensalada
– 2-3 tazas de espinacas frescas desinfectadas (de Guanajuato)
– 5-6 fresas fileteadas y desinfectadas (de Irapuato)
– 2 a 3 cucharadas de nueces en trocitos (según el hambre)
– 30-40 gramos de queso de cabra espolvoreado sobre la ensalada (de Querétaro)
Para el aderezo “inmune” especial (esto es la estrella de todo)
– 1 diente de ajo finamente picado (mientras más grande es el diente, mejor)
– 2 a 3 limones
– 2 cucharaditas de aceite de oliva extra virgen
– 1 pizca mínima de sal
Agita muy bien para que se integre todo
Para que nunca falte la proteína
– 100 a 120 gramos de filete de salmón untado con mostaza Dijon y ½ a 1 cucharadita de miel de abeja para que se le haga una costra maravillosa cuando se cocine.
El resultado es una combinación llena de sabor, color y texturas que además brinda nutrientes importantes para las defensas del cuerpo. Aquí el racional nutrimental que nos regala Elisa:
– Las espinacas aportan vitamina A, ácido fólico, vitamina C, hierro, potasio y fibra
– Las fresas brindan vitamina C, ácido fólico, potasio y fibra
– El limón del aderezo es una buena fuente de vitamina C
– Las nueces y el aceite de oliva son grasas buenas
– El queso de cabra como fuente de vitamina A
– El salmón es uno de los pescados que más vitamina D nos da y también brinda omega 3
– El ajo es fuente de vitamina C, vitamina B-6 y un elemento muy reconocido por todas las mamás para calmar la gripe
– La miel y la mostaza, cuya fama habla por sí misma, que además dan siempre un toque espectacular
Así pues, queridos amantes del buen comer® y la buena alimentación, esperamos que disfruten esta receta acompañada de un buen vino queretano… ¡Para rematar con antioxidantes líquidos!
¡Buen Provecho!
Amante del Buen Comer®
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