Twitter: @ErickValdepenas

Los videojuegos han sido un pilar en el desarrollo de todos los millennials y mi niñez es el claro ejemplo de esto. Recuerdo que en la casa de mis bisabuelos habían tres maquinitas con muchísimos juegos, la verdad nunca supe por qué existían, lo único que sabía es que tenía mas de 10 tíos en edad puberta que los domingos (que era el día de visita a los bisabuelos) se la vivían jugando y compartiendo una cerveza.

En ese grupo de tíos pubertos, había una tercia de hermanos que hacían una fusión entre geeks, filósofos e integrantes de la rebel de la UNAM. Recuerdo que me encantaba ir a visitarlos a la zona del salado al oriente de la Ciudad de México para pasar muchas tardes con ellos y su NES. El NES, es esta consola grisácea creada por Nintendo donde había juegos de Mario Bros y, el más famoso, cuando nuestro control se convertía en una pistola para dispararle a los patos. A la fecha me sigue costando entender cómo funcionaba esa tecnología de 1990.

Mi primer consola me la trajeron los Reyes Magos. Un 6 de enero destapé un Súper Nintendo con el Súper Mario Bros y una serie de juegos de esos que tenías que soplar para que corrieran. Mi segunda consola fue el PlayStation. Pasaba horas jugando Pepsiman y todos los Fifas que podía. Nintendo 64, Ps2, Xbox, Wii, Xbox One, Ps2, Ps3, Nintendo Switch y PS4 han desfilado en mi televisor y todos estos tienen algo en común: el botón reset.

La palabra reset se refiere a “cargar de nuevo el sistema operativo en una computadora u otro dispositivo electrónico” según la RAE. La palabra en un inicio se dirigía a los sistemas mecánicos o electrónicos. Todos, absolutamente todos los que hemos usado una consola, hemos llegado a usar dicho botón, ya sea por que nuestro juego se trabó o porque no avanzaba. El gran problema era que, una vez tomada esa decisión, te enfrentabas a la pena de que se borraba todo y tenías que volver a pasar por todo lo que ya habías superado.

Hoy el planeta está viviendo una situación de emergencia global y la pandemia que afecta al mundo esta tocando todas las esferas. Nos enfrentamos a un enemigo en común que no podemos ver. Sin duda alguna, esta situación no la teníamos prevista y nadie sabia, ni sabe, hasta dónde puede llegar.

Asia ha sido creador de las principales consolas de videojuegos en el mundo y ellos mismos, han sido los creadores del virus al que hoy nos enfrentamos. Hace unas horas China empezó a levantar su cuarentena. El resultado hasta el día de hoy es de 81mil 740 casos positivos, 3 mil 331 muertos y 77 mil 167 recuperados. Situándolo en el numero 5 de mayores casos del COVID-19, por debajo de Estados Unidos, España, Italia y Alemania.

¿La humanidad cambiará después del COVID?

Nadie sabe a ciencia cierta qué sucederá después de pasar la pandemia. Pero lo que sí es seguro, es que atravesaremos una recesión económica mundial. Pero yo tengo otra cosa segura: el cambio en la era digital.

La pandemia ha atacado de forma particular a ciertos grupos sociales: los adultos mayores y los portadores de enfermedades no transmisoras. En el mundo, la cuenta de muertos por el virus ha llegado a 81mil 200, cifra sigue aumentando minuto a minuto. Esto, sin duda, es alarmante por lo que es necesario intentar descifrar cómo será la vida después del coronavirus.

El maltrato a la naturaleza nos ha hecho enfrentamos a una purga de selección natural de la que el planeta no pudo escapar, recordemos que hace unos meses el mundo tambaleaba con la posible guerra que desataría Estados Unidos e Irán. Afortunadamente, esto no sucedió, sin embargo, a los pocos meses se presentó este acontecimiento que parece surreal.

Desde mi punto de vista, la humanidad de manera inconsciente le dio al botón de reset, como en los videojuegos. Se está perdiendo lo que no guardamos; la naturaleza está regresando a su hábitat, se ha descontaminados Venecia y Acapulco regresó a la familia de Keiko a sus playas; y un montón de cosas han vuelto a su estado natural.

Estoy seguro que el COVID-19 es nuestro botón de reset como sociedad. La vida cambiará, después de la pandemia, el uso de la tecnología se potencializará. El trabajo humano disminuirá y la reglas básicas de convivencia mejorarán. Mañana, cuando todo esto pase, la sociedad podrá apreciar eso que siempre existió y no se puso atención. Sin duda, algo positivo de la esta crisis es el golpe de humildad que nos ha dado.

Queridx lector, por favor #QuédateEnCasa.