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Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, la pandemia por coronavirus nos vino “como anillo al dedo”, según él para afianzar la Cuarta Transformación.
En ningún escenario una pandemia que dejará cientos de muertos, desempleo y pérdidas económicas inimaginables puede clasificarse como positiva. No, esto a nadie le cayó como anillo al dedo, la vida de todos los mexicanos cambió a partir del coronavirus.
Que la crisis nos vino como anillo al dedo para afianzar la transformación, dice López Obrador.
Nada que agregar. pic.twitter.com/OVdqpphkDG
— Alfredo Lecona (@AlfredoLecona) April 2, 2020
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Los dichos que López Obrador solía repetir en campaña para ganar adeptos se sienten viejos, rancios, lejanos, más cuando los dice como jefe del ejecutivo. Lejos de generar empatía, el presidente genera dudas e incomodidad, es inquietante cómo a pesar de la crisis que vive el mundo, su manera de comportarse es como si nada pasara.
Estamos al inicio de la crisis que no solo es transitoria como dice el presidente. Nunca en nuestro país se había vivido un reto como el que estamos enfrentando hoy. Se requiere un presidente capaz de comprender que no es con dichos cómo se podrá contrarrestar este problema, sino con una estrategia.
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De todos dependerá el salir adelante. Gran parte de la sociedad civil ha dado muestras de entendimiento y comprensión. Parte de la autoridad y los gobiernos han asumido que esto no es un juego ni un chiste. Sin embargo, vemos a políticos, incluso gobernadores que insisten en minimizar, en comportarse más como malos comediantes que como mandatarios.
El presidente tiene una responsabilidad con todos, no solo con un sector, no solo con aquellos que sabe lo acompañan en todas sus decisiones, buenas o malas. Él gobierna para todos, no para un grupo.
No cabe margen de error, no caben politiquerías de ningún grupo ni partido. Es un momento que nos pone a prueba a todos, una crisis de palabras mayores. Nunca es un buen momento para enfrentar una crisis así y no, no nos cayó como anillo al dedo, quien piense ello está anteponiendo un interés personal y eso es lamentable.
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