Actos de poder

Twitter: @Fercoca

Como novela de ciencia ficción, el mundo se enfrenta aun enemigo invisible, que no es humano, ni animal ni planta, pero que sí es letal.

El COVID 19 ha demostrado que las fronteras no sirven más que para marcar diferencias entre el ser humano.

La aldea global esta en riesgo sanitario por este virus que ya tienen a la salud mundial y a la economía en severos riesgos.

Te podría interesar: ‘Yo Consumo Local’ la iniciativa para superar la cuarentena

Las nubes informáticas no nos salvaran de una infección y la información en tiempo real se ha convertido en un espacio de odio.

Algunos creen que las determinaciones de los hombres y las mujeres del poder serán las que nos lleven a buen puerto cuando se logre contener la crisis sanitaria, pero yo creo que, desde nuestra cuarentena, podemos ayudar a resolver la grave crisis.

Primero, debemos regresar a los básicos, a lo que mi generación aprendió en su niñez.

Con esto me refiero a que las compras esenciales las hagamos en los mercados locales, las tiendas de abarrotes -las de la esquina.

Te puede interesar: Cómics gratis para leer en esta cuarentena por COVID-19

También, los que aún saldremos uno o dos días a la semana a trabajar, que compremos nuestra comida (si no hay comedores en nuestras empresas) en los restaurantes o fondas cercanos al lugar donde laboramos.

La crisis económica que se viene dice el FMI, será más severa que las de 2008-2009. Por eso debemos comenzar con el apoyo comunitario para que nuestros vecinos de toda la vida no pierdan sus empleos no su forma de vida.

Ante la “solidaria” postura de ALSEA, que pide a sus colaboradores retirarse del trabajo sin retribución alguna, podemos ir a los cientos de cafeterías que existen en las calles de nuestras ciudades y municipios a consumir, por un precio mil veces más accesible, nuestro aromático y delicioso café. Obvio, el café se lleva a la casa u oficina, para evitar contagios.

No tengo los conocimientos científicos para determinar si la fase de esta crisis en la que estamos nos permita seguir conviviendo como si nada, pero la prudencia me indica que el aislamiento es la mejor recomendación para ganarle la guerra a ese virus que vino para jodernos la existencia.

Ya tendremos tiempo de regresar a nuestras oficinas, de ir al cine o al teatro, de viajar a las playas.

La emergencia planetaria nos exige actuar con responsabilidad, solidaridad y mucha, muchísima inteligencia para procurar nuestra supervivencia.

Escrito esto, iré al Noma por un pan, compraré mi café en 3/8 y la comida será del Nancy’s. Lo que necesito para la despensa, lo compraré con Rosa, la de Los Cedros, mi tiendita de la esquina.

Podrías leer: Mexicanos en cuarentena, la realidad de la población