Twitter: @adelbuencomer
Dos columnas cuyo título es un fuerte hashtag. Dos columnas que rompen con mi esquema de escritura y mi línea discursiva. Dos columnas que hablan sobre acciones que tocan nuestros pensamientos y formas de vida. Dos columnas sobre nuestro entorno caótico, intenso, duro y difícil. Dos columnas que versan sobre cosas que cambian nuestra vida.
Es cierto, estamos viviendo un momento de crisis, de pánico, de miedo. Sin embargo, son justamente estos momentos de encierro, de aislamiento, los que nos permiten poner un alto en el camino. Es momento de detener el acelere del día a día, escuchar el silencio, reflexionar sobre lo que tenemos, agradecer por las bendiciones diarias y ponerle orden al caos que a veces invade, ser empáticos, obedientes de la ley y las medidas de salud… es momento de actuar dejando de hacer lo cotidiano y haciendo lo extraordinario para que esto termine pronto y de la mejor manera.
Te puede interesar: Italianos graban video para que permanezcas en casa; piden no confiarse del COVID 19
Es momento de ver que la vida no es el dinero que acumulamos, los reconocimientos que tenemos, los puestos que ocupamos, sino que la vida es lo que hemos hecho hasta ahora y que nos permite estar en paz en mente y corazón, es el vivir bien cada momento, ayudar al prójimo, reír a carcajadas, llorar con fuerza (de tristeza y de felicidad), pelear con garbo y alzar la voz cuando es necesario, amar, gozar, ser y estar.
Es momento de agradecer al universo, a Dios, a la vida. Porque tenemos una casa donde resguardarnos, con alacena llena con cosas que nos gustan, con agua para beber y bañarnos, con internet para conectar con nuestros seres amados y trabajar, con libros, con papel y pluma, con luz, con sol, con una cama para descansar, con tele y series, con memes, con mascotas, con hijos, con familia, y lo más importante, SANOS, BENDECIDOS Y VIVOS.
Y precisamente parte de ese agradecimiento debe manifestarse en nuestra quietud, en quedarnos en casa quienes podemos, y en acompañar en oración y buenas medidas sanitarias a aquellos que requieren salir para ganar el sustento o para ser héroes de esta guerra viral en hospitales, sector alimentario, en gobierno.
Mientras dure la contingencia y en congruencia a las medidas de aislamiento, no publicaré reseñas de restaurantes como suelo hacerlo (a pesar de tener varias buenas opciones en stock). En su lugar, buscaré divertidas formas de seguir compartiendo que, ser amante del buen comer®, no se limita a comer fuera de casa.
Aquí les dejo algunas recomendaciones para disfrutar estos días en la comodidad del hogar.
Sigue leyendo: Suman 164 casos por coronavirus en México
Cocinar
Ser amante del buen comer® es un estilo de vida, y si bien muchos de nosotros no solemos meternos hasta la cocina a la hora de disfrutar alimentos, este es un buen pretexto para perderle el miedo a la olla express, la batidora y el horno.
Cenar o reuniones virtuales
Si bien no podemos estar físicamente a lado de nuestros seres queridos, sí podemos seguir reuniéndonos a la distancia gracias a la tecnología. Cada quien, en su casa, con su plato y su bebida, a través de la aplicación de su preferencia, pueden tener conversaciones con video con aquellos que aman.
Leer
En el formato que gusten, digital o papel, abran su mente a nuevos mundos más allá de las noticias. Novelas, poemas, cuentos, lo que gusten, pero denle chance a los grandes autores a entrar en su nueva realidad.
Aprende algo nuevo
La tecnología nos permite aprender de todo, aprovechemos para tomar ese curso que tanto hemos querido hacer: un nuevo idioma, usar alguna herramienta digital, cómo hacer grandes peinados y maquillajes, etc. Gratuitos y con costo, la opción es enorme.
Hacer ejercicio
Existen muchas formas de hacer ejercicio en casa sin la necesidad de implementos sofisticados (he visto videos donde en lugar de mancuernas usan litros de leche, por ejemplo). Muchas celebridades en sus redes sociales y aplicaciones específicas de deporte tienen excelentes rutinas para hacerlas en espacios pequeños.
Arreglemos la casa
¿Cuántas veces hemos encontrado cosas, ropa, utensilios que no utilizamos hace tiempo? Este es un buen momento para hacer limpieza, para acomodar, para donar, para compartir, para tirar y para abrir el mundo a nueva energía.
Ser más productivos en el trabajo
Muchos debemos seguir laborando, generar una buena rutina nos hará más productivos en el “home office”.
Ver series
Los grandes proveedores de entretenimiento tienen miles de excelentes series y documentales que podemos disfrutar.
Hablar con la abuela
Y con mamá y papá, tíos, primos, amigos, es el momento de regresar a llamar por teléfono y conversar.
Spa casero
No se necesitan grandes cosas para hacer un día de relajación y apapacho al cuerpo. Una mascarilla de pepino, un bonito barniz y una tina con agua caliente y sal para los pies, con buena música de compañía, puede regalarnos un rico momento de paz.
Escribir
Sobre el último viaje que hicieron, una carta que siempre han querido hacer y no se han atrevido, un diario, un libro.
Agradecer
Cada noche y/o cada mañana, agradecer a lo que creamos (Dios, universo, cosmos, vida, etc.) por las bendiciones que tenemos.
Amante del buen comer®