Twitter: @Marioliva4

Australia se quema desde septiembre de 2019. Más de mil millones de animales están muertos.

El Koala está prácticamente en extinción, y planean sacrificar durante éstos días a mas de 10 mil camellos.

Es posible que los incendios sigan por más tiempo, quizá meses. La sequía previa ha sido tan severa, que no hay registro histórico. Más de mil millones de animales están muertos.

He pasado todos estos días pensando, que hemos normalizado mucho estos extremos. Se quema Australia, un territorio más grande que Estados Unidos, y cuando, a inicios de diciembre le pregunté a un chico australiano que venía de visita con su pareja a México, ambos de no más de 28 años, sobre la gravedad de los incendios, me contestó que los incendios eran perfectamente normales y que sucedían cada año.

No sé si habrá cambiado ya de opinión, casi un mes después. Ojalá sí. Esto no es normal.

Hace algunos artículos les mencionaba sobre la “nueva normalidad”. En 1995, un biólogo marino, que estudiaba las pesquerías acuñó el término shifting baselines. Se dió cuenta que cuando entrevistaba a las nuevas generaciones de pescadores, les parecía normal que su zona de pesca fuera cada vez mas lejos de la costa. A los pescadores de generaciones anteriores, quienes pescaban más cerca de las costas, eran quienes se daban cuenta de el verdadero cambio.

Esto sucede, con las generaciones que hemos vivido el Cambio Climático. Que cada año el calor sea imposible, las inundaciones más severas, huracanes e incendios sucedan cada año, se ha vuelto normal. Esto es justamente lo que provoca que a pesar de la emergencia climática, tengamos un poco de “normalidad”.

Pero esto no es normal. Y nos damos cuenta. El primer paso es aceptarlo. No hacer nada ya no es posible, y hacer lo que sea, aunque sea pequeño es necesario.Si sienten que esto les sobrepasa, no están solas. Hablemos del tema, apoyemos, donemos, veamos alrededor, hay proyectos sociales, cooperativas y soluciones tecnológicas super inspiradores, en cada rincón del planeta.