Del miedo a dejar la carne, aunque eso ayude a salvar al planeta

jueves, 5 de septiembre de 2019 · 08:00
Twitter: @Marioliva4 Hemos visto con horror las últimas semanas como miles de pequeños incendios iban consumiendo el Amazonas. Justo cuando el 29 de julio pasado, de acuerdo a la Global Footprint Network la biocapacidad de la Tierra para regenerarse se había superado, y estábamos en, digamos, números rojos. Aunque incendios así han sucedido e incluso peores hace unos 15 años, a nivel global, además del Amazonas en Brasil, ardían también Bolivia, El Congo, Siberia y meses antes en México se quemó Sian K’an. Aunque muchos incendios se deben a la sequía o a las olas de calor que azotaron el polo norte durante éste verano, es importante señalar que en el Amazonas , los incendios están directamente relacionados con la deforestación para convertir el suelo de la selva en plantaciones de soya para alimentar al ganado industrial.
Y entonces, rezar por el amazonas no es suficiente. Hay que actuar.
Y la respuesta sí es disminuir o eliminar el consumo de carne de nuestra dieta. Ahí es donde la mucha gente se queda callada.Parece que hacer eso por el Amazonas es un poquito más complicado que ya no pedir popotes. Pero ante la crisis global, de verdad hay que hacer un esfuerzo individual, aunque, nuevamente, el tema es sistémico.
Y es que hay un miedo real sobre disminuir ( o lo ideal: eliminar) el consumo de carne y lácteos en nuestra dieta.
El origen tiene varias vertientes desde un arraigo cultural (“es que no sabe igual”), un tema económico (“es que los productos vegetarianos/veganos son más caros”) hasta casi una adicción a la carne roja (“yo nunca podría dejar de comer carne”). La verdad es que de un tiempo para acá, las opciones veganas y vegetarianas son cada vez más comunes, y digamos que hacer platillos sin carne (o lácteos) si son mas baratos si los preparamos en casa, la cocina mexicana permite tener el delicioso sabor, sin la carne y si lo hacemos bien, las leguminosas como los frijoles, nos dan mas proteína que la carne roja. Aquí algunos consejos: 1) Acérquense a su persona vegana/ vegetariana más cercana y pídanle recetas. El cambio se tiene que dar (ya lo dijo la FAO), disfruten la experiencia. 2) Si su estilo de cambio es atrabancado y de un día para otro, por favor, por favor, vayan con una persona experta en nutrición (se los digo por experiencia), para saber combinar sus alimentos. 3) El compromiso puede ser de un día a la semana. Hay una iniciativa llamada “Lunes sin carne”, que básicamente es eso, no comer carne todos los lunes.
Entonces ¿salvamos al planeta? ¡Cambiemos nuestra dieta!

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