Juventud segura

martes, 3 de septiembre de 2019 · 08:41
Twitter: @JOHN_OLIVERA En México se ha dado a conocer que cada año la inseguridad aumenta proporcionalmente debido a la inseguridad que hay en el país. Los detonantes son variables que se pueden revelar en las distintas áreas de Seguridad Nacional. Asimismo, las dependencias gubernamentales encargadas de la prevención, investigación y seguimiento de los delitos que se comenten diariamente en el país han aplicado diversos mecanismos y esquemas durante muchos años sin dar resultados óptimos que brinden tranquilidad a la ciudadanía. Sin embargo, en estos momentos no se debe señalar la culpabilidad sino todo lo contrario, las acciones son las mejores herramientas que, como sociedad, debemos implementar a la brevedad.

Sector juvenil

Como uno de los sectores de mayor importancia en la agenda nacional se necesita crear consciencia sobre los riesgos que existen en un ambiente inseguro, y en algunos casos hostil, debido a que en diferentes partes del territorio nacional la violencia entre grupos del crimen organizado y la inconsciencia ciudadana han lacerado la paz y armonía pública. En estos tiempos, la seguridad de los jóvenes no debería ponerse a debate del legislador, mucho menos a consideración de un gasto presupuestario, sino todo lo contrario, sería la mejor inversión para que los jóvenes puedan crecer y desarrollarse en un ambiente sano y con las condiciones elementales que permitan su progreso a la formación de un ciudadano como lo establece el Artículo 34 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Por otro lado, la juventud junto con los integrantes de su familia tiene una tarea sumamente importarte al construir las medidas precautorias necesarias que les permitan tener mayor seguridad en su integridad física, mental y emocional en vía pública, es decir, desarrollar esquemas de comunicación frecuente, reacción preventiva ante situaciones de riesgo, planeación de rutas cotidianas, etc. Para la mayoría de les parecerá una exageración. Sin embargo, la realidad es distinta, ya que en el caso de emergencia estos datos son de gran utilidad para la policía de investigación y la familia misma, saber por donde empezar. De acuerdo con los datos del periódico El Economista (Ana Langer, 03 de mayo de 2019, “Jóvenes pierden la esperanza de su futuro”) menciona que, “según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública los casos de homicidio doloso aumentaron de 16,909 en el 2015 a 20,547 en el 2016, y después a 25,339 en el 2017”. Esto debe parar.

Reflexión

La culpa y responsabilidad no es totalmente de las autoridades e instituciones públicas. También, la ciudadanía tiene en gran parte la culpabilidad y responsabilidad. De la misma forma, tanto las autoridades e instituciones como la ciudadanía serían parte de la solución si así lo desearan. Se combatirían al 90% los delitos obteniendo resultados a corto, mediano y largo plazo. Pero ¿Qué le hace falta a la ciudadanía y a las autoridades para que esta utopía se transforme en realidad? Considero que es voluntad, valores y ética. La familia es el núcleo de la sociedad, y como tal, todo inicia desde este punto. Generemos consciencia para evitar lamentos futuros. Al leer una frase en Facebook que considero muy acertada que dice más o menos así “más vale 1 hora de castigo (niñez) a 1 minuto de silencio”, o como muchos lo puedan concluir esta frase, pero la realidad es que todo tiene un origen, y como familia debemos poner mayor atención en los niños y jóvenes para que sean motivo de orgullo y nunca de vergüenza.

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