AMLO y su necedad de regresar al siglo XIX
Twitter: @AlfiePingtajo
Dicen los que saben, pues yo sé poco e ignoro mucho, que la Historia es cíclica, dicho de otra forma: si no se ha logrado analizar y comprender cómo es que ciertas etapas llegaron a acontecer, estamos condenados -probablemente- a caer en los mismos errores.
Pasada la guerra o revolución de Independencia, México vivió toda una etapa de guerras “minúsculas” o internas entre los dos grupos ideológicos que buscaban el poder: los liberales y los conservadores. Y así se vivió, prácticamente, todo el siglo XIX hasta que Porfirio Díaz llegó al poder e impuso la famosa Pax porfiriana.
Luego vino la Revolución Mexicana y el país se volvió a convertir en una zona de guerra, donde unos les tiraban a otros, buscando imponer su visión de país.
Yo sé que no se puede analizar la Historia tan someramente, pero a grandes rasgos y sin gran profundización así es como podrían resumirse esas etapas de nuestra Historia. Posteriormente Plutarco Elías Calles institucionalizó las causas revolucionarias y las englobó/encausó con la creación del Partido Nacional Revolucionario, luego se convertiría en el PRI y no veríamos alternancia política hasta el triunfo de Fox en el 2000. Lo demás es Historia reciente y cada quién tiene su propia versión basada en su visión o afiliación.
El año pasado el país se volcó numerosamente en las urnas para votar y AMLO, después de 2 procesos electorales, resultó ganador de las elecciones a Presidente de la República, al país le urgía y necesitaba un cambio. Lo obtuvo y la alegría de la inmensa mayoría es absoluta y se demostró el 2 de julio, cuando jubilosos salieron a acompañarlo en su recorrido al templete, desde el que ofrecería su discurso como Presidente electo de México.
Los meses han pasado y más allá de sus discursos contradictorios, sus políticas en contra de la urgencia climática, su constante disminución de presupuesto a medicina, ciencia y cultura o sus berrinches por imponer sus proyectos como: Tren Maya, las Refinerías, Aeropuerto en Santa Lucía o un numeroso apoyo económico para el beisbol; hay unas cuantas posturas o discursos políticos que me preocupan: el seguir promoviendo una especie de lucha y confrontación contra la corriente conservadora (cual siglo XIX), al manejo extraño de los medios de comunicación pertenecientes al Estado y las nulas garantías de ofrecer libre expresión ante las críticas a su administración; así como la carencia de calificar con la misma vara ciertas expresiones desafortunadas. Ya no hablemos del nulo respeto al Estado Laico.
Me explico: es preocupante que Canal 11 o Notimex se estén convirtiendo en espacios para descalificar a los programas que buscan disminuirles presupuesto o desaparecerlos y en esa misma bolsa incluir a los críticos de la 4T.Es terrible que desde el ágora púbica, y con la investidura de Presidente de México, AMLO siga promoviendo un discurso divisionista y confrontador contra la llamada corriente conservadora de México (y que éstos hayan declarado que harán un frente para “romperle la madre al Presidente de México”); a eso habría que agregarle la extraña inequidad para calificar de la misma forma algunas expresiones desafortunadas: esta semana Pedro Salmerón le fue aceptada su renuncia por una expresión controvertida: llamar “valientes jóvenes” a los asesinos del empresario Eugenio Garza Sada, a Taibo 2 le fue otorgado el puesto de Encargado del FCE sin importar dos expresiones suyas, muy desafortunadas: “se las metimos doblada”, al referirse a los mal llamados “fifís” o la expresión -en un mitin contra la Reforma Energética- de fusilar a los que generaron dicha ley, por traidores. Ambas expresiones de Taibo 2 salieron de su ronco pecho y pertenecen a su más puro estilo de hablar. No estoy seguro si lo dijo en serio o no, pero si él aún así pudo recibir el FCE, ¿por qué Salmerón no podría continuar al frente INEHRM? En esta misma semana, Antonio Lazcano fui destituido del Conacyt por hacer una severa crítica a dicha Institución, me parece curioso que un gobierno de “izquierda”, que se caracterizó por siempre criticar al gobierno en turno, ahora prohíba la crítica interna o externa (parece más una política de extrema derecha).
Alguien debería decirle a AMLO que, si en verdad quiere pacificar y reconciliar al país, debería comenzar por no hacer declaraciones que confronten o descalifiquen al “contrario”; debería garantizar la libertar para opinar y criticar a la 4T, ya sea de forma interna o externa, y que ningún espacio vete dichas expresiones; y por último debería entender que los medios públicos dependientes del Estado son para informar y generar cultura, no para imponer ideologías o convertirse en espacios propagandísticos y panfletarios. En fin, de corazón deseo que se corrija el rumbo y aspiremos a vivir en un país donde las visiones y opiniones se respeten, más nunca se impongan. Donde la única lucha se dé en las urnas, cuyas balas sean los votos, y nunca más nos disparemos los unos a los otros con tal de imponer o defender una visión de país.Ver esta publicación en InstagramSe entregó en tiempo y forma el Primer Informe de Gobierno. Comprende lo realizado en nueve meses.
Señor Presidente, usted dijo: abrazos, no balazos. Comience por no disparar al otro con declaraciones confrontativas, la primera pacificación deberá provenir de su boca.
