Mala noticia, en 2020 la generación de empleo seguirá baja
Sobre la Mesa
Lamento comenzar con una mala noticia, pero el siguiente año no habrá mucha mejoría en la generación de empleo, esta tendrá un ritmo lento al igual que su desempeño en lo que va de 2019.
Por ejemplo, en lo que va del año se han registrado ante el IMSS 300,000 nuevas plazas, según el presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero en diciembre se destruyeron 378,561, la recuperación es lenta y con esa misma lentitud continuará el siguiente año.
Ver esta publicación en InstagramSe entregó en tiempo y forma el Primer Informe de Gobierno. Comprende lo realizado en nueve meses.
Pero esta afirmación no es mero invento de un servidor, tanto especialistas como empresarios e instituciones públicas coinciden en ese punto. De hecho, la expectativa más pesimista de generación de empleo para 2020 la tiene el IMSS.
El Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) prevé que en 2020 se generarán 508,964 nuevas plazas. Sin embargo, esta cifra es menor al desempeño que pronostica para el cierre de 2019 de 526,079 empleos. Así es, según el IMSS para el siguiente año se registrarán 17,115 puestos de trabajo menos que los de este año.
En contraste, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados tiene mejores estimaciones, pero tampoco con un incremento significativo. El CEFP pronostica que en el 2020 se registrarán 521,000 puestos de trabajo, un incremento en comparación con los 457,000 que se generarán al cierre de 2019.
Mientras que los analistas consultados por Banxico – que mes con mes han bajado su expectativa – estiman que en 2020 se generarán 491,000 puestos de trabajo (25,000 menos a los que pronosticaron en julio) y este año terminará con 457,000 nuevas plazas.
La semana pasada cuestioné a Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para El Economista sobre su expectativa para el siguiente año en la generación de empleo, su respuesta fue que mejorará, pero no lo que necesitamos.
Salazar Lomelín tiene razón. Nuestro país necesita crear 1 millón de empleos al año para salir del bache, sin contar la tasa de desempleo. Sin embargo, la generación de plazas de trabajo está desacelerada desde octubre del año pasado; esto significa que sí se registran nuevos puestos, pero cada vez en menor cantidad.
Con ese ritmo lento, llegar al millón de empleos por año es casi una misión imposible si consideramos el bajo crecimiento económico.
Esto no es un tema menor y se resume de la siguiente manera: México no está generando los suficientes espacios para los jóvenes que se van a incorporar al mercado laboral. De hecho, en 2020 viene otro desafío, pues en enero comenzarán a graduarse los primeros aprendices de Jóvenes Construyendo el Futuro, al cierre del siguiente año habrán culminado su capacitación los 930,000 que actualmente están inscritos en el programa.
¿Y cuál es el problema con esto? El resultado de Jóvenes Construyendo el Futuro se medirá por la cantidad de becarios que logren insertarse al mercado laboral, si estamos hablando que para el siguiente año se generarán entre 491,000 y 521,000 puestos de trabajo, el desempeño del empleo en 2020 no alcanzará para cubrir la demanda que habrá entre los aprendices del programa insignia del gobierno.
A eso hay que sumarle el resto de jóvenes que culminan sus estudios para incorporarse al mercado laboral y la población desempleada, situación en la que están 2 millones de mexicanos, según la ENOE al segundo trimestre de 2019.
La baja generación de empleo tiene distintos efectos, dos de ellos son el incremento en la informalidad y también el aumento de los jornaleros digitales, “trabajadores por cuenta propia” que en ocasiones terminan laborando como cualquier otra persona, pero sin que la aplicación acepte la relación obrero-patronal y así, precarizando aún más las pocas oportunidades que se tienen.
El problema no sólo será que el desempeño del empleo será bajo en 2020, sino que cada vez son más los trabajos precarios los que se crean, eso es una realidad.
De tal magnitud es el problema que, el número de personas que trabajan sin remuneración ha incrementado. Actualmente en México hay casi 2.5 millones de trabajadores que literalmente viven de propinas.
