Breves palabras para recordar a Nacho Padilla

viernes, 23 de agosto de 2019 · 08:20
Twitter: @AlfiePingtajo A Ix-Nic, Pedro, Jorge, Eloy, Ricardo y Vicente; mi cariño y abrazo eterno El tiempo es cruel. En algunas ocasiones pasa rápido y otras lo hace de forma lenta. Sin embargo, existe algo más intempestivo que el tiempo: la rutina, para algunos es una especie de salvavidas que les permite continuar con el ritmo de la vida de una forma armoniosa, para otros es una forma de asfixiarnos y morir lentamente. Y en medio de ese mar bravo que es el tiempo y la rutina, se encuentra el recuerdo y la memoria que con el paso de los días suelen diluirse hasta que se extravían, se pierden. Conforme transcurren los años que uno habita en esto que solemos llamar casa: planeta tierra, uno va coleccionando no solamente objetos si no vivencias y ausencias. Y seguido me inunda el miedo de perder en el abismo el recuerdo, la presencia de mis queridas y dolorosas ausencias. Es cierto que uno debe aprender a soltar para dejar descansar al que ya no está, pero a veces uno necesita del recuerdo del ausente para no sentirse vacío, solo, desamparado. Hace 3 años de forma intempestiva perdió la vida uno de los escritores más importantes del México contemporáneo: Ignacio Padilla, Nacho para los amigos. Todo lo bueno que me ha pasado en la vida, casi siempre, se lo debo directa o indirectamente a mi amistad con Pedro Ángel Palou García y el haber conocido y leído a Nacho Padilla es uno de los grandes regalos que me dio la vida. A dos años, aproximadamente, de la muerte del autor de Amphitryon, sus amigos comandados por Jorge Volpi, lograron concluir uno de los proyectos más ambiciosos del cuento en México (y quizá en toda Latinoamérica) y de la obra de Nacho Padilla: la Micropedia. Para la Generación del Crack, escribir era más que un estilo de vida o una profesión; escribir era emprender un viaje profundo por los temas que más les apasionan y al mismo tiempo representaba una constante búsqueda estética y literaria. Y esa ambición se veía perfectamente reflejada en todos y cada uno de los libros escritos por Nacho Padilla. La 'Micropedia' es, pues, un mapa, un proyecto a seguir y que condensa todo lo que le atrajo del mundo fantástico, y todos los posibles sentimientos, sensaciones y miedos que le poblaron.
Dicho de otra forma, la 'Micropedia' es el testamento literario que Nacho dejó para sus amigos y lectores.
Hoy, a tres años de su partida, cuesta creer que Nacho ya no está navegando por sus mundos fantásticos para volver de ellos y regalarnos nuevas historias. Nacho Padilla dejo el mundo terrenal para ir a convivir con cada uno de los personajes que creó y a formar parte activa de cada una de los relatos y mundos que construyó. Son tres años de la partida de Nacho y parece que fue ayer cuando me desperté con el mensaje de una querida amiga anunciándome la partida de una de las personas que tanto admiré y quise. Hoy sólo queda buscarlo en cada uno de los párrafos escritos por él y adentrarme en cada uno de sus mundos con la esperanza de encontrarlo y volver a conversar con él, como cuando aún caminaba por este cruel mundo. Parece que fue ayer cuando capturé una sonrisa suya y una mirada a quién sabe dónde, fotografía reflejaba fielmente a alguien que sabía hacer de cada minuto terrenal un feliz y fantástico instante.

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