México abierto

martes, 13 de agosto de 2019 · 08:40
Twitter: @JOHN_OLIVERA Cuando se toca los hilos por la parte más sensible en este tema, algunas personas, o bien, si no es que la mayoría de la sociedad mexicana piensa que nuestro país no hay oportunidades para alcanzar este concepto debido a que una minoría se apodera de la fuente de riqueza dejando en el olvido a los más necesitados. Sin embargo, considero que gran parte de la sociedad debe poner en marcha la solución que tienen en sus manos.
En política debe existir una lógica y coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
Una nación abierta significa tener la capacidad política, económica, social y humana para vincularse, tratarse y conectarse con otras naciones. Pero también, hacia su interior. La importancia de tener claro este concepto para llevarlo a la práctica es fundamental, ya que en política debe existir una lógica y coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Por otro parte, la ciudadanía juega un papel muy importante en este tema al ser uno de los actores principales para que México alcance la apertura deseada. En este sentido, su participación corresponde a los apoyos que han brindado a quienes más lo han necesitado. La solidaridad del pueblo mexicano se ha demostrado en dos escenarios: El primero, en las últimas décadas nuestro país ha sufrido desastres naturales como el terremoto de 1985 y 2017 en donde se dejaron a un lado las diferencias de toda índole para ayudar a quienes más lo requerían. Se recibió apoyo internacional para el rescate de personas que aún se encontraban con vida y de cuerpos enterrados. De igual manera, ha sucedido en otros casos como en el derrumbe en minerías, inundaciones, entre otros. El segundo, los mexicanos hemos sido participes y solidarios con otras naciones, es decir, se ha enviado ayuda humanitaria y se les han abierto las puertas a otras naciones, por ejemplo, a las caravanas migrantes, apoyo de rescate, donaciones, etc.

¿En la actualidad seremos una nación abierta?

Sí, México no ha dejado de brindar apoyos humanitarios ni mucho menos en cumplir con los tratados, acuerdos y convenios internacionales de los cuales es parte. Como nación nos debemos sentir orgullosos de ser actores en el desarrollo y progreso del mundo entero.

¿Qué pasa con los ciudadanos?

Uno de los grandes problemas en el país es creer o pensar que no hay oportunidades. ¿Por qué la motivación de solidaridad o ayuda mutua aparece cuando hay desastres o caos? Si los propios ciudadanos llevaran a la práctica otro tipo de cultura y educación, la situación en México sería distinta. La imposición de la omisión, la mala acción y falta de interés asume un roll en la vida de los mexicanos que no debería ser. ¿Qué es lo que nos sucede como sociedad?

Reflexión

Como sociedad debemos poner como prioridad el cambio justo y necesario para progresar. La trascendencia generacional tiene consecuencias. Dependerá de nosotros mismos dirigirla por el rumbo correcto. Aprender de los errores del pasado, reflexionar nuestro presente y actuar en un futuro. Hagamos el cambio que deseamos a través de nosotros mismos para influir en los demás. Recuperemos valores que se dejaron de enseñar, cultivemos la semilla del esfuerzo, trabajo y respeto para cosechar buenos y mejores ciudadanos. El cambio no está en nuestros gobernantes sino en nosotros mismos. Un México abierto empieza con una sociedad capaz de lograr la apertura con los propios mexicanos.

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