¿Quién eres cuando nadie te ve?

lunes, 29 de julio de 2019 · 08:11
Twitter: @ana__islas Han escuchado la frase: ¿quién eres cuando nadie te ve? Hay otra que dicta que seas la persona que tu perro cree que eres... la que sea que nos resuene más, sin duda nos habla de aquello que pensamos y decimos en privado versus lo que compartimos en público. Y todo en orden hasta que lo que expresamos en privado queda expuesto y lo ven miles de millones de personas, a veces no hace falta que sean tantos, con que lo vean tres millones o... la población que gobiernas y a la que te refieres con términos misóginos, homofóbicos, burlones y discriminatorios. Sí, Ricardo Rosselló. Puerto Rico. La que inicia, es su última semana en el poder. Este viernes 2 de agosto a las 5 de la tarde -según lo prometió- dejará La Fortaleza, la Casa de Gobierno en San José y se abrirá el camino a una transición para que se complete el año y medio que le resta al mandato por el cual fue electo por poco más de 660 mil puertorriqueños en noviembre de 2016 y que, tras semanas de protestas, tuvo que dejar.
Al final, Rosselló estaba acorralado, parecía avergonzado.
En su mensaje se escuchó a un hombre con la voz disminuida y titubeante, la de alguien que fue expuesto, cuyo verdadero rostro, sin la máscara del político buena onda fue visto por millones y no gustó. Atrás quedó la imagen del candidato que engalana a la masas y ahora tendrá que salir por la puerta trasera.
 
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Puerto Rico se unió como nunca, no quiero que este día termine. El agua de lluvia nos bendijo la historia que le contaremos a nuestros nietos. La sangre que nos corre por las venas aguantó el Sol del cañaveral bajo castigos que nos hacen fuertes hoy. En estos momentos Puerto Rico es otro, la gente quiere cambio, estamos cansados del abuso pero no nos cansaremos de luchar. ?? [R] Puerto Rico is united like never before and I don’t want this day to end. The rainwater blessed us with a story that we will tell our grandchildren. The blood that runs through our veins is the same blood that endured the sun when we were slaves to sugarcane. That past endurance is what makes us strong today. I can tell that Puerto Rico is different after these days of protest. The people want change. We are tired of the abuse but we will not tire from the fight.

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El viernes no solo termina el mandato de Rosselló, se escribe otra página en la historia de las victorias populares y pacíficas que han derrumbado estructuras, paradigmas y dinámicas patriarcales sobre cómo se maneja el poder político: aplastando al que tiene menos, discriminando al que es diferente o al que se percibe más débil. Sí, las fallas en el manejo de la crisis por el desastre que dejó el Huracán María y sus casi cuatro mil muertos, los despidos y la austeridad en una isla sumida en la recesión. Pero lo que los puertorriqueños no pudieron soportar más fue la indiferencia de un gobernante hacia su pueblo y la falta de respeto a la dignidad humana plasmada en casi 900 páginas de conversaciones filtradas.
Los mensajes de Rosselló tocaron las fibras más sensibles de sociedades en donde en lo privado, entre amigos, se permite todo tipo de expresiones pero en lo público, éstas terminan en linchamiento mediático.
Lo que se dice en la intimidad de un chat es una dinámica micro de una más grande que se avala socialmente por omisión aunque esté mal: discriminación, machismo, homofobia, xenofobia. Duelen porque evidenciaron la forma de pensar de un hombre que en privado llama “putas” a las mujeres y al mismo tiempo gobierna un país donde cada año se denuncian 20 mil casos de violencia doméstica.
Puerto Rico hace historia y será un ejemplo más del poder que tiene la gente y que bien organizado y dirigido cambia estructuras.
No solo los puertorriqueños ganaron, sino todos aquellos que pensamos que la empatía y el respeto a la dignidad humana solo por el simple hecho de existir, debe ser la base de todo actuar no solo del quehacer político.