Drogas y salud

lunes, 1 de julio de 2019 · 08:10
Twitter: @jonasartre El sistema internacional de control drogas cuenta con más de 100 años de antigüedad y está basado en el ideal de que la cooperación internacional podría controlar de manera coordinada la venta y el tráfico lícito internacional. De manera paradójica, mientras por un lado el sistema tiene por objetivos: limitar la producción, distribución y consumo de drogas para fines científicos y médicos, también tiene por fin asegurar el abasto de medicamentos esenciales. En la búsqueda de estos objetivos se han restringido las libertades, la distribución de medicamentos y la producción ha sido asimétrica entre países desarrollados y en vías de desarrollo, así mismo las interpretaciones regionales de las convenciones y adhesiones a los sistemas locales han acrecentado el control impositivo delegándolos a los espectros de la seguridad y el punitivismo incluso en nombre de la salud. [caption id="attachment_58939" align="aligncenter" width="700"] Fuente: toronto.citynews.ca[/caption] En este orden de ideas, el régimen internacional de prohibición de drogas y el despliegue de los modelos locales de control podrían identificarse como: dispositivos restrictivos de la salud, el placer y la libertad, donde la autonomía se ve mediada por el (des) control del estado, que restringe y clasifica el tipo de sustancias así como establecer parámetros sobre quien y en cuales cantidades deberían o podrían utilizar. Michel Foucault definió en su obra la Historia de la Sexualidad el concepto: Biopoder, el cual podría definirse como, la práctica de los estados modernos de
"Explotar numerosas y diversas técnicas para subyugar los cuerpos y controlar la población”.
Dentro de los dispositivos de control definidos por Foucault, también se incluyen las prisiones y los psiquiátricos, un lugar recurrente para las personas usuarias de drogas que son sorprendidas en posesión o internadas debido a que se tiene el concepto que las personas que usan drogas son “enfermos” bajo el concepto “farmacodependiente”. En algunos casos, el acompañamiento psicológico- psiquiátrico incluso farmacológico es necesario, sin embargo, los espacios destinados al tratamiento son basados en la abstinencia y en algunas ocasiones pueden existir violaciones graves a los derechos humanos o tener poca efectividad, pues no se identifica el continum: uso, abuso, dependencia, desorden de uso o uso problemático ni las necesidades del interno o diferencia entre los tratamientos y diferencias entre sustancias. Por lo que, habría que señalar que; el tratamiento es un derecho y debe ser voluntario, sin embargo, por ejemplo en México, los delitos contra la salud para la modalidad en “consumo” para uso “personal” el usuario que es detenido y puesto a disposición del ministerio público, este le debe “sugerir” un tratamiento u orientación para la prevención de la “fármacodependencia”. El llamado “nuevo paradigma sobre drogas” es una propuesta de agenda institucional impulsado desde las organizaciones civiles, los organismos internacionales y gobiernos locales, donde por un lado se intenta abogar por un margen amplio de interpretación de las cuestiones sobre drogas y en el campo de la salud abarcando desde el internamiento forzado como protección paternalista, los tribunales de tratamiento y cortes de drogas, pasando por la prevención o la reducción de daños para personas que usan drogas que no quieren o no pueden dejar de usar y las reformas locales sobre drogas por ejemplo en la reclasificación y regulación estatal de la mariguana, habría que recordar a manera de conclusión que para la Organización Mundial de la Salud, la salud es compendiad como: un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Por lo que ir integrando un sistema holístico y comprensión no punitiva del sistema de salud o paradigma de salud en el ámbito de drogas es urgente, pues de lo contrario el sistema punitivo y represivo podría solo migar del sistema judicial al de salud perpetuando el estigma y la discriminación, así como las disparidades respecto al acceso a medicamentos y tratamientos.