El aborto como un derecho ¿libre o controlado?

martes, 25 de junio de 2019 · 08:10
Twitter: @JOHN_OLIVERA  El pasado 28 de septiembre se llevó a cabo en la Ciudad de México una marcha a favor de la legalización de la interrupción legal del embarazo, la cual tuvo inicio en el emblemático Monumento a la Madre y concluyó en el Zócalo capitalino. Participaron aproximadamente mil mujeres y un pequeño grupo de hombres solidarios a la causa. Entre las peticiones de las manifestantes se encabezaba la legalización a nivel nacional de la interrupción del embarazo como derecho. Además, que éste procedimiento fuese seguro y gratuito, lo cual generó polémica en redes sociales y en diferentes medios de comunicación, fijando diferentes posicionamientos entre la sociedad y las autoridades.

¿Cuáles son las posturas sobre esta iniciativa?

Para quienes simpatizan con esta causa consideran que es necesario progresar en el pensamiento social de “la moralidad” y culto religioso, por lo que impera más el derecho de la mujer sobre su cuerpo y su decisión de un futuro planeado. Sin embargo, los comentarios de muchas mujeres en redes sociales hicieron la razón del por qué están a favor del tema y cuál es su postura. Entre dichos comentarios resalta que en otras entidades de la república es considerada la interrupción del embarazo como un delito, dejando en evidencia la desigualdad social por el simple hecho de que en la CDMX está legislado. Por otro lado, quienes no están conformes con esta iniciativa ni la petición es por la discrepancia que existe entre el otorgamiento de un derecho bajo la violación de otro que es el derecho a la vida, o en un sentido moral – religioso por cumplir las leyes divinas. Ideas que pueden ser conservadoras o con mayor sentido común a la preservación y continuación de la especie. Pensando de una manera tradicional y de respeto por otro ser vivo en gestación.

En mi opinión…

Considero que es un tema muy polémico e interesante que, sin duda alguna, causará un gran debate en el Congreso de la Unión, pero no hay que perder de vista ni el objetivo de dicho tema al contemplar ambas posturas, nadie tiene la razón absoluta. Aspectos que debemos considerar como sociedad y, los legisladores como representantes que, en la petición de un derecho y toma de decisiones se debe ser responsable cuando nos enfrentamos ante temas delicados, ya que está de por medio un bien jurídico protegido por la norma, la salud, integridad, dignidad de las personas, el derecho de ambos progenitores y las consecuencias que se debe tener en cuenta al practicar este acto. Hay más allá de solicitar un derecho, primero debemos aceptar la responsabilidad de nuestros actos. En pleno siglo XXI, con todas las herramientas de información en nuestras manos, debemos priorizar la educación sexual en los jóvenes y futuras generaciones, no permitir caprichos que estén disfrazados de derechos. Prevenir que la interrupción legal del embarazo sea de uso común o método para evadir responsabilidades. Antes de llegar a éste último recurso, se debería fomentar el uso de otro métodos anticonceptivos que generen conciencia y no una salida fácil. En caso de violación, concuerdo que la decisión sea libre y respetable, ya que la víctima no tuvo voluntad en el acto que denigró su persona y laceró su integridad física y emocional. Se deberá considerar la irresponsabilidad o “accidente”, o bien, dirigir en otro sentido esta iniciativa que pueda legislarse con limitaciones al acceder a este último recurso.