Arde Café: bebidas prehispánicas en el siglo XXI
Yo tengo anhelo,
lo saborea mi corazón,
se embriaga mi corazón,
en verdad mi corazón lo sabe
-Tlaltecatzin
El barrio de Narvarte se está transformando en una tranquila versión de la colonia Roma o Condesa ¿El motivo de afirmar esto? Poco a poco, en la confortable y céntrica zona están multiplicándose pequeños negocios como cafeterías, restaurantes y bares que le otorgan a la creciente población joven diversas opciones para su disfrute, pero sin perder su apacible ritmo que ha caracterizado a la demarcación.
Entre estas nuevas propuestas gastronómicas de la Narvarte, se halla Arde Café, una barra de especialidad en bebidas prehispánicas y filtrados, cabe decir pet friendly. Este sitio, enclavado sobre la lateral de la emblemática calzada Obrero Mundial, a unos minutos del ajetreo de la plaza comercial Parque Delta; ocupa el espacio de una vieja casona y atiende a su clientela en el patio del inmueble, el cual está lleno de vegetación y luces de colores, transformando el local en un pequeño oasis.
¿A qué se refiere con bebidas prehispánicas? En la carta de Arde rescatan brebajes a base de cacao y maíz que son tradición desde hace siglos en México; entre los que destacan: el Pozol -muy popular en el sur del país- , el tascalate al que se le añade semillas de achiote y canela -puede ser con leche, agua o espresso-, el atlaquetzalli que combina hoja santa, flor de magnolia y pimienta, Tlexóchitl con menta y damiana y Quetzalpapalotl un manjar con jengibre y romero.
Asimismo, podemos hallar opciones para los amantes del café como lattes, capuchinos y espressos, o su selección de filtrados como la prensa francesa o el cold brew, el cual puede servirse con té de limón, leche o agua quina. Arde Café no son solo bebidas, también los fines de semana tienen guisados tradicionales como tlayudas y tostadas de cochinita pibil, y un menú de postres entre los que destacan: pay de limón y pan de elote.
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¿Quiénes son los dioses del cacao y del maíz en la cosmovisión del México prehispánico? Para los mayas esta deidad correspondía a Ek-Chuah, quien además también simbolizaba la guerra y protegía a los mercaderes y en la cultura azteca este fruto se vinculaba a Quetzalcóatl quien brindó el árbol de cacao a los humanos en honor a su consorte, mientras que Cinteótl, Xilonen y Chicomecoátl representaban al maíz en esta cultura y para la visión maya era Yum Kax.
Los socios de Arde, son un joven equipo, que tienen depositadas sus esperanzas en preservar bebidas representativas de nuestras raíces indígenas, y a la vez ayudar a productores nacionales de café y cacao en estados como Veracruz y Estado de México. Y esto es clave… Hay que hacer sinergia para salir adelante. En este entorno caótico, convulso y competitivo que afecta la economía de la mayor parte de la población, el acudir a esta clase de establecimientos permite que se construya un flujo dinámico entre consumidores y proveedores, pero sin la variable de grandes consorcios, transnacionales o monopolios que brindan beneficio tangibles a unos cuantos.
De tal manera, salgamos de las opciones recurrentes a las cuales se va a tomar café, estar con amigos o hacer un poco de home office, donde los sillones y el wifi parecen ser los principales atractivos. Hay que acudir a proyectos como Arde Café donde no solo se verá satisfecho nuestro paladar sino también se verá nutrido nuestro espíritu.
