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La innovación y la tecnología son obligatorios en cualquier rubro o proyecto que quiera trascender. El primero de diciembre del año pasado, abrió sus puertas en la CDMX, el museo Trick Eye, si no lo has visitado aun, seguramente has visto fotos y videos de tus amigos siendo atacados por un dragón, o quizá acariciando un tigre o un oso polar y mueres por ser protagonista de tus propias películas de ciencia ficción.

El Museo ha sido un éxito en nuestra ciudad y no es casualidad, su aparición en la numerosa lista de museos de la CDMX fue fríamente calculada y sabiendo que, triunfando en esta ciudad, se pueden abrir posibilidades tanto en el resto del país, como del continente americano.

Resulta que en todo el continente Trick Eye es el primer museo de arte 3D y realidad aumentada y el más grande del mundo (ya hay 10 museos Trick Eye en varias ciudades asiáticas).

El coqueteo México- Corea para traer este museo a la capital del país, empezó a través de una invitación del Gobierno mexicano: la Embajada de México en Corea del Sur y se concretó con una negociación/sinergia con Antara (el centro comercial que alberga el museo).

Las investigaciones de mercado arrojaron que los mexicanos nos divertimos en familia y que para todo nos tomamos fotos, un punto en común con la sociedad coreana, donde se abrió Trick Eye por primera vez, lo cual generó mucha confianza y seguridad de éxito.

Otro factor que favoreció la selección de la CDMX para este proyecto es la cantidad de museos que hay en ella y respecto a la zona (Polanco) es un polo muy dinámico donde se encuentran varios atractivos como son el Acuario Inbursa, Museo Jumex y Museo Soumaya – además de estar en la ruta del Turibús-.

Para conquistar México, Trick Eye hizo una selección de sus hits en las otras ciudades, el 20% del arte es nuevo, es decir solo se puede ver en CDMX. Este museo se vale de la tecnología como parte fundamental de su concepto y no por ello pierde el “toque” cálido del trato humano. Los anfitriones siempre están dispuestos a ayudarte con tus fotos y videos, hasta te recomiendan poses, y eso indudablemente determina el disfrute de tu visita e invita a regresar.

El museo ofrece a los visitantes red WIFi de 500 megabytes y las animaciones son comprimidas y tus videos salen de altísima calidad y rápidamente pues todo se procesa instantáneamente en la nube. Trick Eye sabe de la “necesidad” de compartir todo a travésde las redes sociales y no escatima en la red, cada foto o video compartido es promoción pura y orgánica.

El museo es un escaparate del grupo de empresas coreanas involucradas en él, quienes están en búsqueda de alianzas estratégicas con empresas que quieran llevar la realidad aumentada hacia sus productos y/o a tratar con los gobiernos de los estados de la República para llevar sus productos a todo el país, con la comunidad de museos para crear contenido didáctico, de difusión o educativo y con artistas interesados en hacer colaboraciones. ¿Quién se anima?