Twitter: @HigueraB
El pasado 10 de diciembre el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, IDEA internacional como mejor se le conoce, dio a conocer su informe bianual El Estado de la Democracia en el Mundo y en las Américas 2019: Confrontar los Desafíos, Revivir la Promesa.
Contrario a lo que podríamos pensar los mexicanos, tan enfrascados en una visión polarizada y apocalíptica, la democracia sigue teniendo un nivel de salud bastante bueno a nivel mundial.
???The Global State of Democracy 2019: Addressing the Ills, Reviving the Promise is now available online!
Find out how ill is democracy and what are the remedies!#ReviveDemocracy #GSoD2019 #StateofDemocracy
Download the report here?https://t.co/xuiP2K6xGb— International IDEA (@Int_IDEA) November 19, 2019
A pesar de que se ha repetido hasta el cansancio que las democracias electorales y liberales de corte occidental se encuentran sumidas en una crisis de credibilidad y representatividad, en los dos últimos años ha continuado sin estridencia el avance de la democratización de los gobiernos en diversas partes del mundo.
Por mi parte me gustaría detenerme en algunos retos que el informe destaca para nuestro país y que son trascendentales para futuro.
Se destaca el impacto que la violencia ha tenido en la región. En México encontramos con una mezcla la violencia criminal pura, violencia de género y violencia contra los medios de comunicación, que genera un panorama extremadamente complicado, sin importar quién se encuentre al mando del gobierno. Por si mismo cada una de estas categorías nos habla de un reto enorme, los tres juntos se erigen en un factor de peligro para nuestra joven e inacabada democracia.
En segundo lugar, el informe explica el protagonismo cada vez más marcado de las redes sociales como factor de lucha y decisión electoral en el subcontinente y a nivel nacional. Destaca cómo en algunos casos las benditas redes sociales han sobrepasado a los medios tradicionales, imponiendo su dinámica y calidad informativa.
El tercer punto, sin implicar que constituyen todos los hallazgos de IDEA, lo constituye un análisis de los cinco factores o atributos por medio de los cuales se determina la calidad de la democracia en cada país de Latinoamérica: Gobierno Representativo, Derechos Fundamentales, Control del Gobierno, Administración Imparcial y Participación.
En nuestro caso, podemos ver que pese a los esfuerzos de cuatro décadas por construir una democracia nacional, el desempeño de México es mediocre en cada uno de los rubros analizados. En otras palabras, no somos una democracia plena y los peligros de los retrocesos son aún mayores.
Hasta aquí el informe.
Sin duda estos tres puntos nos deben de llevar a una reflexión sobre el país en el que vivimos y que contribuimos a crear.
La responsabilidad de que México se encuentre sumido en tan profunda crisis es compartida. La ineptitud de los gobiernos anteriores, la cultura de la corrupción y la ilegalidad que hemos aceptado como parte de nuestra identidad social, la inacción e indiferencia de décadas de la sociedad civil y la falta de pericia para cumplimiento de promesas de campaña del actual gobierno pueden considerarse como factores que provocan y/o agravan la situación.
Para resolver esto, de nada sirve que poder y oposición establezcan una dinámica de descalificaciones y agravios.
Tampoco ayuda negar, por razones dogmáticas, aquello que se ha logrado en el pasado o las posibilidades de mejora que se pueden abrir a partir de los planteamientos de austeridad, combate a la corrupción y humanismo que se han posicionado en el discurso oficial.
Los otros datos, esos que surgen de análisis de organismos internacionales y que no se encuentran contaminados por el enrarecido ambiente político de México, pueden ayudar a modificar un poco ésta situación.
A los núcleos opositores le permitirá mejorar y profundizar su discurso, hasta ahora centrado mayoritariamente en emociones, prejuicios y banalidades. Una oposición más inteligente y mejor organizada a nivel del análisis significa un aliciente para la mejora del desempeño del gobierno federal.
Para el gobierno de la 4T, estos otros datos pueden ayudar a corregir, replantear y mejorar sus planteamientos políticos y desviar un poco su camino de la confrontación permanente en que se encuentra sumido con amplios sectores sociales y productivos. Así, el fantasma del autoritarismo podría ser desdibujado en la mente de muchos mexicanos como algo inevitable.
Para nosotros, los mexicanos de a pie, nos serviría para reducir la incertidumbre y el estrés que son al pan nuestro de cada día en la actualidad. La desconfianza en las instituciones surge del desconocimiento y la ignorancia de datos, otros datos nuevos, sobre nosotros mismos.